Rigau, sin tiempo para Wert pero sí para la radio

Se levantó de la mesa, dejó plantado a Wert y abandonó el Ministerio de Educación al considerar que su reforma educativa tendrá implicaciones «inadmisibles» en la enseñanza en catalán. Así obró Irene Rigau, consejera de Educación de la Generalitat, el pasado 4 de diciembre, durante la conferencia sectorial que tenía como objetivo debatir los cambios introducidos en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Con todo, el Ministerio trató de evitar un espectáculo que no por bochornoso resultaba menos previsible. Así, según ha podido saber LA RAZÓN, el departamento que dirige José Ignacio Wert ofreció a Rigau una reunión previa el día tres con el objetivo de abordar el borrador. Sin embargo, la consejera adujo que «no tenía tiempo».

Aquel lunes día 3, Rigau prefirió convocar una rueda de prensa de urgencia para dar su opinión sobre el contenido de la Lomce. Entre otras cosas, afirmó que se trataba del «mayor ataque al catalán desde 1978» y que atentaba contra el modelo de escuela catalana. «Nunca un texto del Ministerio había menospreciado tanto el catalán», aseguró. Una ley, opinaba, que «rompe el modelo de escuela en catalán» e invade competencias autonómicas. Asimismo, lo consideraba «un modelo separador», pues establece que «los padres podrán escolarizar a sus hijos en castellano o en catalán», lo que deja a esta segunda lengua en una categoría «residual».

La consejera también optó por conceder una entrevista radiofónica en «La nit a RAC1», donde afirmó, en alusión al Gobierno, que existe «una conciencia colonial, no les gusta la diferencia y la quieren suprimir». También opinó que la reforma demuestra una «incapacidad de entender la realidad».

La batalla planteada por Rigau gozará de próximas «entregas»: ya ha manifestado que, «si Wert no rectifica la propuesta», no irá a la reunión sectorial convocada por el ministro para el próximo día 19. Algo que, a buen seguro, no va a suceder.