España

El 40% de las mujeres ha renunciado a un trabajo o a un ascenso por obligaciones familiares

Hasta un 39 por ciento de las trabajadoras afirma haber renunciado a un empleo o ascenso laboral por tener hijos o personas a su cargo, frente al 12 por ciento de los hombres, según se desprende de las conclusiones del estudio elaborado por Fundación Pfizer con el lema 'Conciliación y Familia'. Los resultados de la encuesta --1.500 entrevistas a mayores de 16 años de todo el territorio nacional-- también constatan que casi un tercio de la población activa española afirma que tiene problemas para conciliar su vida laboral y personal, sobre todo por la incompatibilidad de los horarios (24,0%) o por el hecho de pasar demasiadas horas en el trabajo (16,8%), lo que se traduce en falta de tiempo para estar con la familia (17,0%) o la ausencia de ocio (16,0%).

El perfil de empleado más afectado "especialmente"por estos temas es "el de trabajador de entre 35 y 49 años, con estudios superiores, residentes en grandes ciudades"según ha detallado en rueda de prensa el doctor Juan Alvarez, patrono de la Fundación Pfizer. Alvarez ha añadido que también resultan afectados "los trabajadores por cuenta ajena, con jornada laboral partida, con actividad en la empresa privada y los que trabajan más de 40 horas a la semana", junto con las parejas con hijos menores de 15 años, sobre todo cuando ambos trabajan. Por otro lado, el 68,1 por ciento de los encuestados reconoce que las mujeres sufren la falta de conciliación en mayor medida que los hombres, mientras que un 28,7 por ciento cree que afecta por igual a ambos sexos. Además, cerca de la mitad de las mujeres cree que existe un desequilibrio en el reparto de las tareas familiares y el mismo porcentaje considera que ser madre afecta negativamente a su trayectoria laboral, frente a uno de cada seis padres que afirma lo mismo.

En este sentido, algo más de la mitad de la población encuestada piensa que en la selección de personal las empresas discriminan a favor de los hombres. Además, según las respuestas obtenidas, los hombres disfrutan de mayor disponibilidad de permisos extras, cursos de formación, recuperación de horas y opción de trabajo desde casa. En palabras del patrono de la Fundación Pfizer, Pedro Núñez Morgades, España tiene una estructura "patriarcal donde la mujer tiene muchas dificultades en el mundo laboral, y en especial, en el ámbito de la conciliación". El estudio también revela que se dedican 3,6 horas diarias de media al cuidado de la casa y de la familia, un porcentaje que entre la población trabajadora se sitúa en 2,9 horas diarias (1,9 horas en el caso de los hombres y 3,8 horas en el caso de las mujeres). Además, sólo en el 16,6% de los casos, el trabajo diario de la casa se distribuye a partes iguales en las parejas o familias, siendo mayoritariamente las mujeres las que asumen esta función (cerca del 60%).

Por otro lado, alrededor de un tercio de los padres echan en falta pasar más tiempo con sus hijos. Cuando están con ellos, padres y madres, según ellos mismos declaran, difieren en las actividades que realizan ya que, en el caso de las madres, se dedican, por este orden, a charlar/ hablar con ellos (39,2%), les ayudan con los deberes (32,4%), salen de paseo (27,5%) y juegan (23,2 %). Por su parte, los padres les ayudan con los deberes (33,1%), hablan/charlan (31,6%), juegan (30,9%), salen de paseo (23,6%) y hacen deporte (14,4%).

Horarios laborales y de guardería

Entre las medidas más valoradas por la sociedad para facilitar la conciliación, destacan el 'acoplamiento' entre los horarios de colegios o guarderías y los laborales (para el 18% de los encuestados), la flexibilidad en los horarios de entrada y salida del trabajo (para el 14,8%), la opción de trabajar en jornada continua (para el 13,7%) y la ampliación de las ayudas públicas para guarderías (para el 13,2%). En este punto, la profesora Nieves Alarcón, vicepresidenta primera de la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles (ARHOE), ha destacado que "hablar de conciliación sin hablar de racionalización de horarios no tiene sentido". Alarcón ha lamentado que España sea "el país donde más horas se trabajan de media --277--

y de los menos productivos de la Unión Europea".

Además, ha señalado que, a pesar de que los "niños empiezan a leer los primeros de la UE (normalmente a los 3 años), tienen una jornada escolar más larga y muchas actividades extraescolares", a lo que también hay que añadir que los ciudadanos duermen "casi una hora menos que el resto de vecinos europeos y eso repercute en la productividad, en un mayor número de accidentes laborales, más absentismo laboral y un elevado nivel de estrés". Por ello, ha insistido en la importancia de "dar valor al tiempo, gestionarlo con eficacia, empezar y terminar siempre con puntualidad todas las actividades, y enseñar en todos los ámbitos que el tiempo es el principal activo", afirma. Así, ha recordado que desde ARHOE han propuesto varias líneas de trabajo para modificar la situación actual como adelantar el 'prime time' de las televisiones o alcanzar un gran pacto nacional entre organizaciones empresariales y sindicales, partidos, Administraciones Públicas y sociedad civil, entre otras.

Nuevo rol de los abuelos

El estudio también refleja que casi la mitad de las familias españolas considera que la actual crisis económica les ha afectado notablemente, principalmente porque han visto reducidos sus ingresos y poder adquisitivo (35,1%) y, por tanto, tienen una menor capacidad de gasto y compra. También han notado cambios en términos de empleo (paro y mayor precariedad laboral) por lo que, según la profesora Alarcón, "la crisis no ha colaborado mucho en el mantenimiento o la mejora de las medidas para gestionar de forma eficaz la conciliación".

Asimismo, un tercio de los españoles dice estar ayudando a familiares o personas de su entorno cercano afectados por la crisis, ofreciéndoles, sobre todo, dinero y comida. En este sentido, el estudio hace alusión al nuevo rol que han adquirido los abuelos, actualmente dedicados en su mayoría al cuidado y atención de los nietos (59,3%), junto a la ayuda económica que prestan a sus familias (33,3%). A la pregunta de si han aprendido algo de la crisis y qué medidas se han tomado a nivel personal y familiar para hacerle frente, hasta un 40% menciona la reducción de gastos, aunque un 24,4 por ciento asegura no haber hecho nada ni haber aprendido nada de la crisis.