El Comité de Bioética aprueba que el aborto no es un derecho

El Comité de Bioética de España rechaza que el aborto sea un derecho, tal y como regula la ley vigente, un cambio importante que introdujo el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que será derogado si la nueva Ley del Aborto que ha impulsado Gallardón sale adelante. De hecho, la mayoría de expertos que forman parte de este comité está de acuerdo con que la ley que impulsó el PSOE debe ser mejorada. Es por esto por lo que respalda la reforma emprendida por el ministro de Justicia.

Tal y como adelantó ayer este periódico, el comité aprobó el martes con 9 votos a favor y 3 en contra la reforma legal, aunque apunta algunas sugerencias que, desde su punto de vista, mejorarían el texto normativo. No obstante, el comité dejó claro ayer que el dictamen final que se remitirá al Ministerio de Justicia está pendiente de la presentación de varios votos particulares sobre la normativa que se conocerán en breve.

El informe recomienda que se introduzcan mayores garantías para los médicos de la Sanidad pública que se nieguen a practicar una interrupción del embarazo por razones ideológicas, una matización que ha sido vista con muy buenos ojos por los ginecólogos. «El colectivo de médicos debe estar contento de que se observe la objeción de conciencia a la hora de ejercer nuestra profesión de forma libre sin tener que participar del crimen del aborto. Sin embargo, el plazo de cinco días que prevé el proyecto de ley para comunicar por escrito al director de un centro la objeción me parece corto», explica la ginecóloga Sonsoles Alonso. De ahí que el hecho de que el comité haya solicitado una ampliación del plazo le parezca acertado. «Lo importante es que la condición de objetor de conciencia no perjudique en ningún aspecto la práctica profesional de un médico ni se le margine del control del embarazo de una paciente. También se debería garantizar que a un médico objetor no se le pueda apartar de realizar diagnósticos prenatales que detecten malformaciones, porque son profesionales que quieren seguir viendo a embarazadas y ayudándolas».

La también ginecóloga y portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, insistió ayer en la importancia de que se proteja este derecho de los médicos que se forman con vocación de cuidar a sus pacientes y no con la de practicar abortos. «Tenemos el derecho a negarnos que se nos imponga una actitud contraria a nuestra buena práctica médica», manifestó a Ep. También hizo hincapié en que el anteproyecto de ley «quedaría cojo» si no se implementa un paquete de ayudas a la maternidad pues, a su juicio, la mayoría de mujeres abortan porque «muchas veces» no encuentran otra salida, porque «el Gobierno, las administraciones o la sociedad no se la dan».

Al contrario de esta ginecóloga, algunas asociaciones de mujeres lamentaron las conclusiones del Comité de Bioética. Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, se quejó de que «no se reconozcan los derechos de las mujeres a decidir sobre su libre maternidad». La portavoz de Mujeres Juristas Themis, Ángela Cerrillos, explicó que «era previsible» la conclusión del Comité de Bioética.