Terremoto en Alcorcón

Los vecinos de Alcorcón (Madrid) no dan crédito a la buena suerte que acompaña últimamente a Beatriz Rubia, la lotera de la administración número 18, situada en la calle Ministro Fernández Ordoñez y conocida popularmente como Valderas. Aquí se repartieron ayer 40 millones de euros del primer premio del sorteo del Niño, pero no es, ni mucho menos, la primera vez que esta administración deja una lluvia de millones en la zona sur de Madrid. De los 200 décimos vendidos del 30.875, la mayor parte se ha distribuido por ventanilla a vecinos del barrio, si bien algunos se repartieron en una peluquería cercana.

Poco después de conocerse la noticia, decenas de personas se acercaron hasta el establecimiento para compartir la buena estrella de Beatriz, muy emocionada por haber ayudado a sus vecinos a subir un poco más desahogados la cuesta de enero. La lista de premios repartidos por esta lotera, que regenta la administración fundada por su padre en 1990, es de impresión: diez series de un quinto premio –600.000 euros– de la Lotería de Navidad del pasado 22 de diciembre, un millón de euros entre el Gordo y el segundo premio del Niño del año pasado, 116.000 euros de la Primitiva y 300.000 de la Bonoloto. Casi nada.

Aunque Beatriz no llevaba ningún décimo premiado, su premio llegará de la mano de la fama que ha adquirido su local gracias a su buena fortuna. «Cuantos más premios repartamos, más gente vendrá aquí a comprar su lotería», explicaba. De hecho, ya en los últimos días se podían ver colas para tratar de hacerse con un décimo de su administración Y mientras tanto, los que llevaban el 30.875, tan contentos. Entre ellos, Lupe, que invertirá el premio en pagar la hipoteca y ayudar a sus tres hijas, una de ellas en paro, Ana María –trabajadora de un centro de estética–, José Manuel –vecino del barrio– o Antonio –su mujer y su hija están en paro– y que llevaba un décimo, informa Efe. No obstante, Alcorcón no fue el único municipio madrileño donde cayó el primer premio del niño. Tan sólo dos semanas después de que Alcalá de Henares se llevase 520 millones de euros del Gordo de Navidad, el Niño dejó agraciados también en Rivas Vaciamadrid, Madrid capital y Parla, aunque en menor medida. En esta última localidad, la alegría fue contenida, en tanto que ningún premiado se acercó a la administración Don Quijote, que 1979 regenta la familia de Rafael de Lera. «No le pongo cara a ninguno de los ganadores, pero sé que son vecinos y con necesidades, porque el premio se ha vendido décimo a décimo en ventanilla», explica Rafael.

La suerte de «El Negrito»

El otro foco de buena suerte fue la administración número 6 de Alicante, conocida como «El Negrito», donde se vendieron 39 millones de euros del primer premio. El barrio de Benalúa y la plaza de Gabriel Miró recibieron con cava y lágrimas de emoción la lluvia de millones que, a excepción de varios décimos vendidos en ventanilla, cayó en la comisión de fiestas de la Hoguera de Benalúa, uno de los distritos que conforman los festejos de las Hogueras de San Juan de Alicante. La mayoría de los décimos, que se han vendido o repartido en forma de pequeñas participaciones y con un donativo para la hoguera, han agraciado a vecinos del barrio alicantino. «Lo necesitaba como agua de mayo», dijo María del Carmen. «Estaba en una situación delicada por culpa del paro», explica Julia.

Además de Alcorcón y Alicante, el primer premio se vendió también en León, Murcia y Canarias. Una serie del primer premio (dos millones de euros) fue vendida en ventanilla en la administración «La Envidiosa» de Murcia capital. Su propietario, José Sánchez Migallón, llevaba tres años consecutivos dando el tercer premio de este sorteo. El Niño ha dejado también varios millones en Castilla y León, correspondientes al Gordo, vendido parcialmente en la localidad leonesa de Ponferrada.

La administración número 1 de Buenavista del Norte, en la isla de Tenerife, vendió una serie. Este pueblo norteño, que basa su economía en el turismo y la agricultura, cuenta con cerca de 6.000 habitantes. Entre ellos «gente trabajadora que lo necesita», según comentó, a LA RAZÓN la lotera buenavistera, Angélica Segovia. El número 30.875 consiguió atraer nuevamente la suerte a las Islas Afortunadas, y en concreto a este pueblo tinerfeño, que en 2009 se llevó un quinto del sorteo de Navidad, además de otros cuantiosos premios de Lotería Nacional. Por este motivo, Angélica, de 43 años, se ha convertido en todo un referente en su pueblo tras más de diez años repartiendo suerte en la administración que heredó de su padre.

«Mientras abríamos los regalos de reyes con mis hijos, mi marido estaba viendo en la televisión el sorteo y cuando nos dimos cuenta que habíamos vendido el primer premio nos llevamos una alegría inmensa, por eso fuimos hasta la administración para ver si venía algún premiado», explicó. «No se acercó nadie hasta la administración con un billete premiado, sólo algunos curiosos, por lo que aún no sabemos con certeza quienes son los agraciados, pero son clientes habituales del pueblo», afirmó la lotera.

El segundo premio del sorteo del Niño correspondió al número 46.674, dotado con 100.000 euros al décimo, y estuvo muy repartido por toda España.