Tráfico

El PP cree que el límite de 130 beneficiará a las autopistas

La Razón
La RazónLa Razón

Los nuevos límites de velocidad que recoge el proyecto de Reglamento de Circulación que ha elaborado la DGT han generado reacciones de todo tipo. Tal y como avanzó LA RAZÓN, la DGT subirá el límite de velocidad en autopistas y autovías a 130 km/h en aquellos tramos que el organismo dependiente de Interior considere que son seguros, que tienen buen trazado y cuando las condiciones climatológicas acompañen. El límite, que será variable, se conocerá a través de los paneles informativos. La medida ha sido respaldada por el PP a través del diputado Francisco Vañó, quien aseguró a Ep que el nuevo límite descongestionará el tráfico de las carreteras, aparte de que mejorará la situación económica de muchas autopistas, que actualmente se encuentran en concurso de acreedores. Sin embargo, el portavoz de CiU de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados, Jordi Jané, se mostró partidario de que sea una auditoría la que demuestre que es seguro aumentar a 130 kilómetros por hora la velocidad en algunos tramos de autovía o autopista. También se mostró partidario de que la velocidad baje de los 120 kilómetros por hora actuales en aquellos tramos de vía donde se demuestre que puede peligrar la seguridad vial, por ejemplo, en momentos de mucha concentración del tráfico, en función del diseño de la carretera o bien por las condiciones climatológicas. El portavoz del PSOE en materia de Seguridad Vial, Carles Corcuera, alertó de que aumentar a 130 km/h el límite de velocidad puede incrementar las posibilidades de que el accidente de tráfico sea mortal o más grave. En su opinión, un aumento de límites vendrá acompañado de mayor contaminación y de mayor gasto energético. El parlamentario plantea que si se eleva el límite a 130 puede que muchos conductores circulen a 140, con lo que «aumentaría el riesgo». En una línea similar se ha expresado el presidente de Equo, Juan López de Uralde, quien considera la medida «perjudicial» . Más aún, ayer pidió que se bajara la velocidad a 110 km/h porque un aumento, elevará el consumo de combustible, lo que supone una «irresponsabilidad en la balanza de pagos» de España, que gasta cada año 45.000 millones de euros en importación de petróleo. La organización de defensa de conductores DVuelta lamentó que la DGT traslade a los conductores su confusión sobre qué hacer para reducir la siniestralidad vial y recordó que el exceso de velocidad está presente sólo en el 1,44% de los accidentes con víctimas, según la propia DGT. Incluso cree que en la mayoría de los casos acabará por no aplicarse el nuevo límite «por la por la discrecionalidad del planteamiento». También lamentó que para reducir los límites en otras vías no se aplica estudio, análisis ni consideración objetiva alguna. La Asociación Estatal de Víctimas de Tráfico (DIA) no vio con malos ojos el aumento en 10 kilómetros por hora la velocidad en algunos tramos de autovía siempre que «no suponga un riesgo ni para el conductor ni para el resto de usuarios». Sin embargo, menos dispuesto se mostraron al cambio Stop Accidentes y la Asociación Española de Lesionados Medulares.