El precio de los billetes de avión a Santiago se cuatriplica tras el accidente

Madrid- Ryanair y Rumbo mantienen una agria disputa desde el año 2008, cuyo último episodio se ha vivido en los pasados días a costa del accidente de tren de Santiago de Compostela. Familiares de algunas de las víctimas del tren descarrilado han denunciado que el precio de los billetes de la aerolínea para volar al aeródromo santiagués de Lavacolla se duplicó horas después de que se produjera el siniestro. Desde unos precios iniciales que oscilaban entre los 18 y los 194 euros habrían pasado a una horquilla entre 471 y 800 euros, que habrían pagado estas personas.

La denuncia ha dado pie a un fuego cruzado entre la aerolínea y la agencia de viajes «online». La compañía irlandesa negó cualquier intento de sacar partido a la necesidad de estos familiares de víctimas de viajar de forma urgente a Galicia y aseguró en un comunicado que las personas afectadas «hicieron una reserva con Rumbo, agencia que vende de manera inapropiada los vuelos de Ryanair e infla los precios a los pasajeros».

No tardó en responder Rumbo a estas acusaciones. En otro comunicado, aseguró que « tanto la disponibilidad de plazas como las tarifas de las mismas son las publicadas por las compañías aéreas y no existe para las agencias de viaje ninguna posibilidad de incidir sobre las tarifas de los vuelos». Rumbo aclaró que su labor es la de «simple intermediario» y calificó de «falsas» e «interesadas» las acusaciones lanzadas por Ryanair, compañía que, según su comunicado, se ha caracterizado «históricamente por realizar continuos ataques contra el sector de la intermediación de viajes en general y contra Rumbo en particular».

La disputa entre ambas compañías arrancó hace cinco años, cuando la aerolínea intentó poner freno a las agencias que ofrecían sus vuelos a través de servicios «online». Su primer paso fue cancelar miles de reservas que se habían realizado a través de la red. Después, arremetió contra la agencia lastminute.com, a la que, como a Rumbo ahora, acusó de inflar los precios de los billetes, y acabó teniendo que pagar una indemnización de 40.000 euros a Atrápalo por denigrar ilícitamente su imagen.

En los últimos meses, los tribunales también han fallado en su contra, como se ha encargado de recordarle Rumbo en su comunicado a razón de la última trifulca. El pasado mes de marzo, la Audiencia Provincial de Madrid sentenció que la actividad de Rumbo es legal, que no vulnera los derechos de propiedad intelectual de Ryanair y que no existe competencia desleal por ausencia de imitación o aprovechamiento de la reputación o los esfuerzos ajenos. Ante esta decisión, Ryanair recurrió al Tribunal Supremo, que volvió a dar la razón a la agencia online apenas un mes después. Ya en el año 2008, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid dictó un auto con medidas cautelares para impedir a la aerolínea de origen irlandés cancelar las reservas de billetes realizadas a través de la agencia de viajes «online».