Accidente Espeleólogos en Marruecos
El Rey llamó a Mohamed VI para ofrecer ayuda en el rescate de los montañeros
El esperado avión español de la Policía Nacional que se equipó para ayudar en el rescate a los espeleólogos españoles fue ofrecido directamente por Felipe VI a Mohamed VI
El esperado avión español de la Policía Nacional que se equipó para ayudar en el rescate a los espeleólogos españoles fue ofrecido directamente por Felipe VI a Mohamed VI. Esta información, que reveló en la mañana de ayer la cadena SER, fue confirmada a este periódico por fuentes involucradas en la tragedia. Según informan, el Rey llamó el viernes 3 de abril, el mismo día en que la Gendarmería envió un helicóptero a las montañas del Atlas. La respuesta final a España, con el avión a punto de despegue, fue que no mandara ningún equipo de ayuda formado por expertos de la Policía y la Guardia Civil. La Gendarmería marroquí aseguró haber avistado a los montañeros y no lo consideró necesario. Finalmente, y ante la falta de recursos, el país vecino autorizó el domingo la entrada al avión español, pero éste llegó una hora después de que se conociera la muerte del segundo de los excursionistas.
Este reconocimiento tardío de las limitaciones operativas por parte del gobierno marroquí ha provocado las críticas desde distintos sectores, hasta el punto de que uno de los jefes de la expedición, Pepe Morilla, y el único superviviente, Juan Bolívar, han decidido emprender acciones legales contra los gobienos alauí y español. Ante las acusaciones, habló ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, para puntualizar que Marruecos es un «Estado soberano» y tiene sus «propios protocolos» de actuación.
El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, reconoció hace dos días que el avión no estuvo en el lugar de los hechos «en el momento en que a nosotros nos hubiese gustado». A este conflicto con Marruecos se une la decisión del juez Ruz de procesar a 11 altos cargos por genocidio en el Sáhara entre 1975 y 1992.
Mientras estos dos conflictos se producen, el suelo marroquí vuelve a ser escenario de la tragedia: ayer murieron 40 personas en un accidente de autobús. Don Felipe no ha tardado en mandar un telegrama de condolencia al rey marroquí, dirigiendo su «más profundo sentimiento de pesar» al «pueblo amigo de Marruecos». Marruecos fue el primer destino fuera de Europa al que viajó el Rey tras su proclamación, visita que se calificó de «histórica», dentro de las actuales relaciones de estabilidad que reivindican ambos países, y en el que se ratificó el acuerdo de pesca con la UE.
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