Congreso de los Diputados

El Senado eleva a 1.000 euros la multa por negarse a hacer la prueba de alcoholemia

La reforma de la Ley de Tráfico superó este miércoles su penúltimo trámite en el Senado, donde será votada la próxima semana en el Pleno para volver después al Congreso de los Diputados, que la aprobará definitivamente, con cuatro principales novedades: negarse a pasar la prueba de alcohol o drogas conllevará una multa de 1.000 euros, quienes deseen realizar un curso de recuperación parcial de puntos deben superar un examen, el plazo para pagar voluntariamente las sanciones sube de 15 a 20 días y los conductores que circulen con un vehículo matriculado en otro país de la UE pagarán las multas si cometen alguna infracción.

La Comisión de Interior del Senado aprobó este miércoles estas novedades relativas a la modificación de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que suscitó la presentación de un veto por parte de IU, que fue rechazado, y 252 enmiendas: 27 del PP, 36 del PSOE, 24 de CiU, 65 de Entesa Pel Progrés de Catalunya (EPC), 16 del PNV y 84 del Grupo Mixto. La Comisión de Interior superó con cierta brevedad su tramitación, ya que la ponencia sobre la reforma de la Ley de Tráfico adelantó el trabajo con la inclusión de varias enmiendas. De hecho, los diferentes portavoces se limitaron principalmente a esperar al Pleno del Senado de la próxima semana para fomentar entonces el debate e intentar que se acepten sus enmiendas. El portavoz del PSOE, José María Ángel, fue quien más se extendió en explicar la posición de su grupo parlamentario y enumeró algunos aspectos de la ley con los que no está de acuerdo: "Los límites de velocidad, el uso del cinturón y el casco de seguridad, alcohol y drogas, bicicletas y autocaravanas, detectores de radares y atropellos cinegéticos".

"Ha habido cierta prisa y nos sorprende porque el 1 de enero de 2015 entrará en vigor una legislación de Europa y vamos a estar sometidos después a determinadas modificaciones obligatorias. El texto debería estar más reflexionado y mejorado", añadió. El informe de la ponencia obtuvo 15 votos a favor (PP), 9 en contra (PSOE, EPC, PNV y Grupo Mixto) y 1 abstención (CiU). El texto incorpora un cambio para quienes incumplan la obligación de someterse a las pruebas de alcohol o drogas ante la Guardia Civil o la Policía Local, lo cual ahora está considerado como infracción muy grave y conlleva una multa de 500 euros. La novedad es que la sanción se duplica y se eleva a 1.000 euros. Además, la Comisión de Interior del Senado aclaró las multas para quienes conduzcan borrachos o bajo los efectos de las drogas, que serán de 1.000 euros para quienes dupliquen la tasa de alcohol permitida o quienes hayan reincidido en un máximo de un año.