Estados Unidos

El Tribunal Supremo de EEUU acoge con cautela la audiencia sobre las bodas gais

El Tribunal Supremo de EEUU se mostró hoy dividido sobre el impacto del matrimonio gay en la sociedad en una audiencia sobre su prohibición en California, lo que sugiere que la cautela marcará su decisión en el caso, de repercusión nacional.

En la audiencia sobre la constitucionalidad de la Propuesta 8, que prohibió las bodas homosexuales en California en 2008, los nueve jueces expresaron dudas que permiten considerar improbable que el veredicto que emitirán en junio implique un cambio rotundo, como la legalización de esas uniones conyugales en todo el país.

Durante la hora dedicada a escuchar argumentos de partidarios y detractores, el juez Anthony Kennedy llegó a cuestionar si el Supremo hizo bien en aceptar el caso.

"Me pregunto si este caso se concedió debidamente", dijo Kennedy, considerado voto decisivo en caso de división de los jueces cuando tengan que pronunciarse.

La jueza Sonia Sotomayor pareció compartir esas dudas cuando recordó que muchos estados están decidiendo sobre el asunto y que es posible que tratarlo en el Supremo no sea "la respuesta"al dilema que afronta el país.

Su compañero Samuel Alito sugirió que es pronto para decidir sobre el matrimonio gay, porque es algo "más nuevo que los teléfonos móviles o Internet"y es difícil evaluar su impacto, mientras que Kennedy consideró que es un asunto que lleva a la sociedad a "un territorio desconocido", aún no se sabe si "maravilloso u abismal".

El abogado que representa a las dos parejas homosexuales que piden que se declare inconstitucional la Propuesta 8, Ted Olson, recordó al final que los jueces del Supremo centran este tipo de sesiones en "hacer preguntas duras"a ambas partes que "no tienen por qué revelar como piensan".

En efecto, el único de los jueces que pareció dejar clara su posición fue el conservador John Roberts, quien indicó que la prohibición de las bodas gais no es necesariamente una afrenta a los derechos de los homosexuales, sino que "la institución del matrimonio ha evolucionado"en un sentido que no les incluye.

Los magistrados apuntaron incluso a la posibilidad de decidir que quienes llevaron el caso ante el Supremo -los defensores de la Propuesta 8, que fue declarada inconstitucional por una corte federal en 2010 y más tarde en apelación- no tenían base legal suficiente para apelar a la máxima instancia.

Esa opción daría validez al fallo de la corte inmediatamente inferior, lo que derogaría la Propuesta 8 y legalizaría otra vez las bodas gais en California, pero no tendría ningún efecto en el resto del país.

La Propuesta 8 fue votada y aprobada en referéndum en 2008, seis meses después de que la legislatura estatal californiana aprobara el matrimonio homosexual.

El abogado que representa al Gobierno de EEUU ante el Supremo, Donald Verrilli, instó a los magistrados a decantarse por una opción más amplia, que legalizaría el matrimonio gay tanto en California como en los otros siete estados del país que permiten algún tipo de unión civil entre parejas del mismo sexo.

ero varios magistrados expresaron dudas sobre si es justo revisar la posición de esos estados, que ya tienen políticas favorables a las parejas homosexuales, y no pronunciarse sobre aquellos que les prohíben todo tipo de reconocimiento, una posición "mucho más dañina"para los gais, en palabras del juez Stephen Breyer.

Otra posibilidad, en caso de que el Supremo considere inconstitucional la Propuesta 8, es que opte por extender esa medida a todas las enmiendas constitucionales estatales que prohíben el matrimonio gay, lo que ocurre en 38 estados.

El abogado defensor de la Propuesta 8, Charles Cooper, planteó por su parte los efectos que una decisión en contra tendría en las iniciativas populares, porque esa enmienda se aprobó en referéndum y pidió a los jueces que permitan que sean los votantes de cada estado quienes decidan sobre el matrimonio gay.

"Creemos que la Propuesta 8 es constitucional y que el lugar para decidir sobre los matrimonios está en el pueblo, no en los tribunales", dijo Cooper a periodistas tras la audiencia.

Los jueces sometieron a Cooper a un arduo cuestionario, centrado sobre todo en su argumento de que el fundamento del matrimonio es la procreación, ante lo que le recordaron los casos de las personas encarceladas o los mayores de 55 años que se casan.

Mañana, el Supremo abordará un caso que cuestiona la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que define el matrimonio unión "entre un hombre y una mujer"e impide, por tanto, que los homosexuales casados en los nueve estados donde es legal logren reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.