España: Cinco llamadas al día de violencia contra los niños

"Los Reyes Magos saben lo que me hace Sergio, porque los Reyes Magos lo saben todo". Quien lo dice es un niño, de nombre ficticio Miguel, de seis años y víctima de abuso sexual. Lo ha contado a la psicóloga de la Fundación Anar que está al otro lado del teléfono. La psicóloga conversa con él, trata de ganarse su confianza.

A veces, los menores colgarán las llamadas. A veces, volverán a llamar al día siguiente. Tras ventanales de vidrio y una puerta que escasa vez se abre, una docena de profesionales atienden miles de llamadas como la de Miguel.

Ellos, al descolgar el teléfono, pueden escuchar frases como: "mi hermana pequeña duerme con un palo en la cama porque tiene miedo de que aparezca mi padre". O: "me he puesto el cuchillo en las venas para cortármelas".

Mientras en esa sala están por registrarse cinco historias graves de violencia contra niños, como suele suceder cada día, a un pasillo de distancia en rueda de prensa se resumía ayer la tragedia: 1.778 casos de maltrato contra menores en el 2012. Esa es la cifra que la Fundación Anar ha contabilizado sobre violencia de un total de 324.648 llamadas.

En su informe del 2012, dado a conocer por el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, la organización concluye que en España hubo un incremento del 13,6% en relación al 2011 y que el maltrato físico, psicológico y la violencia escolar son los más recurrentes.

Son niños que no han contado a nadie su situación, o lo que es peor: lo han contado y no les han creído. Es la frase con la que Benjaním Ballesteros, director de Programa de la Fundación, describió el miedo y el silencio de los menores. Pero hay un factor para aquéllo: el maltrato está en el hogar. El padre (22,5% de las denuncias), los compañeros de escuela (18,4%) y la madre (15,5%) encabezan la lista de los agresores. "El silencio nos hace cómplices a todos", sentenció.

Los psicólogos que atienden las llamadas trabajan bajo absoluta confidencialidad. En los primeros acercamientos registrarán a los menores en su base de datos con su nombre ficticio, explica Luisa Fernanda Yagüez, psicóloga responsable de la formación del personal. Pedirán sus datos personales sólo cuando el niño o adolescente consienta que la Fundación actúe en su caso, después de explicarle los alcances de la intervención.

Por eso junto a los ventanales de vidrio y a la puerta hay un letrero que dice: "prohibido el acceso a toda persona ajena al servicio"porque del otro lado se cuida que esas voces frágiles no se apaguen y vuelva el silencio.

Una campaña dedicada al menor maltratado

La Fundación Anar presentó ayer una novedosa campaña publicitaria contra el maltrato infantil. Se trata de anuncios en MUPI (carteles) con dos mensajes distintos para el adulto y para el niño.

Su creador es la Agencia Grey y consiste en que según la altura del observador el mensaje es distinto. "A veces el maltrato infantil solo es visible para el niño que lo sufre"es la advertencia que verán los adultos. "Si alguien te hace daño, llámanos y te ayudaremos: 116111", es el mensaje que sólo podrá ver el niño.

El objetivo es difundir la ayuda de la Fundación aunque el niño vaya por la calle con el agresor. Su director, Tomás Lagunas, explicó que los recursos que tienen son insuficientes y que por la falta de más líneas telefónica muchas llamadas no pueden ser atendidas". También buscan financiación para más análisis sociológicos sobre este tema.

Gobierno creará un Registro Unificado de Maltrato Infantil

El Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno Bonilla, anunció ayer la creación de un Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI), cuyo fin es mejorar la atención a los menores y lograr una mayor eficacia en la persecución a los maltratadores.

La RUMI es parte Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia, recientemente aprobado por el Consejo de Ministros. Su objetivo también es la creación de filtros en los servidores de contenidos de Internet, con el objeto de evitar que los menores accedan a páginas web de contenidos violentos, pornográficos, etc., no aptas para ellos.