Futurismo vs cartón 3.0

A simple vista, los dos últimas novedades para consolas parecen antagónicas. Pero no se engañe, los extremos se tocan. Las Oculus Go de Facebook y la Nintendo Labo triunfan por igual.

A simple vista parecen distanciados por siglos, pero como extremos que son, hay varios puntos de conexión. Estamos hablando de Oculus Go y de Nintendo Labo.

Las primeras son las nuevas gafas de realidad virtual ideadas por Facebook y que buscan llevar esta tecnología a 1.000 millones de personas. ¿Lo conseguirán? En las primeras evaluaciones que hemos podido hacer con ellas hay que confesar que cuentan con muchos puntos a favor.

El primero de ellos es que no precisan cables ni teléfonos móviles, como la mayoría de sus competidoras. Solo para su configuración inicial es necesario un smartphone, un paso sencillo y de rápida resolución. Esto le permite reducir su peso notablemente, hasta llegar a ser cómodo. Si a ello le unimos los materiales de construcción (tejido transpirable y moldeado de espuma por inyección), en los juegos apenas se percibe que lo llevamos puesto y en las aplicaciones como Netflix o Hulu, se corre el peligro de olvidarse por completo que las llevamos. El diseño, alejado del negro casi omnipresente en otras gafas, también es elegante y contribuye a que sea más ligero a la vista.

Otra ventaja es la resolución de la pantalla LCD: unos 2,560x1,440 pixeles, más que suficiente para una experiencia de verdadera RV. El LCD puede restar un poco de calidad, si lo comparamos con el Oculus Rift, pero a cambio de ello aporta un tiempo de respuesta menor, algo que en esta tecnología se valora mucho. En este aspecto, vital en la realidad virtual, el Oculus Go tiene un desempeño notable tanto por velocidad como por resolución.

Tampoco es imprescindible usar cascos, ya que tiene un sistema de sonido incorporado (más que digno) que evita también en este aspecto, la necesidad de cables. Para los fanáticos del sonido, hay un jack de 3,5mm para los cascos y otro MicroUSB.

Una vez puestos en materia, navegar por el menú principal es sencillo gracias al único accesorio incorporado, su mando, muy similar en su perfil a los de Samsung y Google. El mando, perfectamente adaptado a la mano en tamaño y peso, posee cuatro controles principales: touchpad para navegar y para apps específicas, un botón para ir hacia atrás en el contenido, otro para ir a Inicio y el último que actúa como gatillo o disparador.

Otro factor que hay que destacar es la gran cantidad de títulos disponibles. En total más de 1.000 con la promesa de más por llegar. Destacar algunos por encima de otros es una cuestión muy subjetiva, pero A night Sky, Rush o Wands destacan por el acertado uso de los controles, mientras que Jurassic World: Blue, Space Explorers (NASA) u Ocean Rift por el aprovechamiento de la tecnología 360º.

Mención aparte para las «salas» de contenido: Oculus Room (juegos de mesa, TV y películas), Oculus Venues (conciertos en vivo o eventos deportivos), Oculus Gallery (para ver galerías de fotos o contenidos en Facebook, Instagram o Dropbox) y Oculus TV (Netflix y Hulu entre otras).

Oculus Go no es solo hijo de Facebook, también lleva en su ADN a Xiaomi y su cerebro tiene un Snapdragon 821. Precisamente esto nos da la oportunidad para hablar sobre el otro lado de la balanza. Dada la diferencia que hay entre el Snapdragon 821 y el 845 (menor consumo, mayor velocidad de descarga, mejor rendimiento en gráficos), nos hubiera gustado mucho ver al Oculus llevar un Snapdragon 845. Seguramente nos hubiera dado al menos media hora más de batería, frente a las dos horas en juegos y 2,5 en modo vídeo que tienen actualmente. Pero seguramente llegará pronto.

Y, en la esquina nostálgica, imaginativa y familiar tenemos el otro lado de la moneda de la tecnología: la Nintendo Labo. A veces, entre tanto mundillo gadget, gizmo, techie, nos olvidamos que los japoneses son también maestros en los detalles, es lo que podríamos llamar la artesanía del silicio. La Nintendo Labo podría describirse como unos juegos accesorios para la exitosa Nintendo Switch. Pero son más, bastante más. Sería casi acertado decir que se trata de la posibilidad de dar vida a los mandos convirtiéndolos en insectos, pianos, motos o robots gigantes. La Nintendo Labo son una serie de planchas de cartón, llamadas Toy-Con, especialmente diseñadas para interactuar con la consola y sus mandos. Las planchas Toy-Con requieren un poco de paciencia para el armado (el modelo del robot puede llevar varias horas), pero es como si hubieran hecho una fusión entre los peloteros y los muebles de IKEA: logran que armar algo sea parte del juego.

Por ahora la casa japonesa se vende dos modelos en nuestro país: el Toy-Con 01 para armar un vehículo, una caña, una casa, una moto y un piano (que suena como un piano...cuando lo toca alguien que sabe) y el Kit Robot, que es la realidad aumentada made in casa. A partir de cartones troquelados al milímetro, cuerdas y bandas elásticas, nuestro cuerpo se convierte en un robot gigante que atraviesa una ciudad y combate a los malos. Si la mayoría de los videojuegos sacan el lado más competitivo de los jugadores, Nintendo Labo es un escaparate para el niño que llevamos dentro.

Otra ventaja es que si bien existe la posibilidad de que algunas piezas puedan romperse (estamos hablando de cartón), Nintendo señala que si guardamos las planchas originales, los huecos que quedaron, permitirán reconstruir la pieza rota y si la misma no tiene ningún sensor, funcionará perfectamente. Los decimos por experiencia robótica...

Oculus Go

¿Qué es?

El último modelo de gafas de realidad virtual: las gafas Oculus Go de Facebook.

¿Por qué te van a gustar?
Porque ya tienen más de 1.000 juegos y experiencias disponibles. Porque son más que un accesorio: no necesitan cable, ni cascos, sólo una app disponible para IPhone y Android.
Además, su diseño es ligero, elegante, cómodo y moderno.

¿Hay relación calidad-precio?
Su precio es «asequible»: 219 euros por la versión de 32 GB de memoria y 269 euros por la de 64GB. Y la pantalla LCD, de 2,560x 1,440 pixeles, es más que suficiente para una experiencia de verdadera RV.

Nintendo Labo

¿Qué es?
El accesorio favorito de los niños para la exitosa Nintendo Switch: una serie de planchas de cartón diseñadas para interactuar con la consola y sus mandos.
¿Cómo se juega?
Los mandos de la Nintendo dan vida a cañas de pescar, pianos o motos de cartón que han de montarse previamente.

¿Es sólo un juego infantil? Aunque tiene en los niños su público principal, los adultos no pueden negar divertirse con este accesorio retro.

¿Es asequible?
El Toy-Con 01 lleva planchas para armar un vehículo, una caña, una casa, una moto y un piano y se vende por unos 60 euros. Su problema es que el cartón puede romperse, pero los accesorios son reconstruibles.