Aborto

Gallardón asegura que la actual ley del aborto es inconstitucional

El TC sentenció en 1985 que hay que defender los derechos del no nacido

La Razón
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Ayer, en el Senado, hoy, en el Congreso. El ministro Alberto Ruiz-Gallardón continúa adelante con su decisión de promover una nueva ley sobre el aborto que abandone el sistema de plazos y que vuelva al de supuestos. Y es que para el titular de Justicia, la vigente ley de interrupción del embarazo es claramente inconstitucional. Lo dijo ayer en la Cámara Alta en respuesta a una pregunta de la senadora socialista Mónica Almiñana Piqué: «Nosotros legislaremos aplicando la doctrina del TC, cosa que vulneró la ley que ustedes aprobaron en 2010», en referencia a la actual ley de plazos.

Así, ante la pregunta de la senadora –«¿Dónde está el problema?»–, Gallardón respondió que la respuesta está en el Tribunal Constitucional, que ya indicó en la sentencia de 1985 que hay que defender los derechos de la mujer, pero también los del no nacido. «Ustedes han hecho una asunción fácil, que es tanto como decir "me olvido de los derechos del concebido completamente". Tan dogmático es no defender los derechos de la mujer como no defender los del concebido, eso es lo que vamos a corregir», remarcó el ministro, según informa Ep.

En esa comparecencia, el titular de Justicia dejó claro que será «el legislador» y no los obispos quien defina las indicaciones de la nueva ley del aborto. Respondía así a la senadora socialista Mónica Almiñana Piqué que le preguntó si las indicaciones que incluirá la nueva ley, que tachó de «ultraconservadora», vendrán dadas por la Conferencia Episcopal Española, por el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla o por el arzobispo de Madrid, Rouco Varela.

Gallardón ya adelantó el pasado día 15, en un acto celebrado en LA RAZÓN, que la nueva ley no permitirá el aborto por la mera discapacidad del feto: «Hay que proteger la vida del concebido. No hay una vida menos valiosa que otra, ni mucho menos a cuenta de una incapacidad». Además, recalcó al respecto que «la vida no es una concesión graciosa, sino un derecho inalienable que no se ve reducido por razón de discapacidad y no puede restarse protección a un proyecto de vida como consecuencia de una discapacidad», recalcó el ministro en el acto.