Hallan muerto al detective que estafó a los padres de Madeleine McCann

Kevin Halligen ha sido hallado completamente ensangrentado en su casa de Surrey, al sur de Londres

Kevin Halligen, el detective que fue acusado de malversar los fondos destinados a la búsqueda de Madeleine McCann, ha aparecido sin vida en su mansión de Surrey, al sur de Londres. La policía ha indicado que las causas de la muerte aún son inciertas y que se encuentran investigando el caso.

El cuerpo del detective, de 56 años, fue hallado sin vida en su casa «completamente ensangrentado».

El investigador es conocido por haber estafado a la familia 300.000 libras sin haber conseguido ningún resultado del paradero de la niña. Según se pudo demostrar, el detective utilizó los fondos destinados a la investigación para pagar viajes en primera clase y hoteles de lujo.

Un ex colega del detective ha querido aclarar que su muerte «no tiene nada que ver con algo sucio», sino que «esta relacionada con el alcoholismo». «Había mucha sangre en la casa, probablemente causada por las caídas anteriores cuando estaba borracho. Su casa estaba llena de botellas vacías», añadió.

El detective, apodado "capa y espada"que pretendía ser un espía al estilo de James Bond, se hizo cargo de la investigación privada del caso en marzo de 2008. Un amigo cercano de los padres de Maddie dijo a The Sun Online: "El hombre era un loco. Prometió muchas cosas que nunca se cumplieron".

Por otro lado los padres de Maddie se aferran todavía a un atisbo de esperanza de que su hija, que ahora tendría 14 años, todavía pueda estar viva.

El portavoz de los McCann, Clarence Mitchell, dijo este sábado "Mis clientes No tuvieron ninguna relación posterior con Kevin Halligen después de la terminación de su contrato con Oakley International y bajo estas circunstancias no comentarán ahora. Claramente, este es un asunto para la policía y la oficina del forense".