Opinión

Un hombre que arrastra

Pese a la tendencia laica predominante en los medios portugueses, la mayoría destaca la figura de Francisco en la JMJ

-FOTODELDÍA- EA5234. LISBOA (PORTUGAL), 04/08/2023.- El Papa Francisco saluda a los peregrinos durante una reunión con los representantes de los centros de caridad en el Centro Parroquial de Serafina, este viernes, en Lisboa. El Santo Padre estará en Portugal durante cinco días con motivo de la 37 edición de la Jornada Mundial de la Juventud. EFE/ Maurizio Brambatti
El Papa visitó el centro de caridad Serafina en Lisboa e instó "a ensuciarse las manos"MAURIZIO BRAMBATTIAgencia EFE

Todos los medios portugueses han cubierto con generosidad los acontecimientos de la Jornada Mundial de la Juventud. Cada uno lo ha hecho respetando su sensibilidad y orientación política o religiosa. Al no poder analizar los análisis y balances aparecidos hasta ahora, hemos escogido centrarnos en «Público», el diario de mayor difusión en el país que no esconde sus simpatías laicas. El artículo más amplio lo firma el sociólogo Antonio Barreto y comienza así: «El carisma de este Papa es formidable; reúne unas cualidades que hacen de él un hombre excepcionalmente popular y no es fácil encontrar su don principal. Tal vez sea su bondad». En otro párrafo, hace esta anotación: «Es muy interesante y curioso el hecho de que el entusiasmo favorable al Papa contrasta con una creciente distancia de los portugueses respecto a la Iglesia, a los rituales católicos, las comunidades cristianas o el culto religioso».

Con el título «Luz y sombra en la Jornada Mundial de la Juventud», Pedro A. Nieto, director ejecutivo en Portugal de Amnistía Internacional, asegura que «Francisco ha sido luz en sus intervenciones más abiertas. Insistió y persistió ante políticos y diplomáticos en lo que deben ser las prioridades de la humanidad: los derechos humanos, la acogida a los refugiados, la necesaria igualdad de género, la desconfianza ante el populismo con sus promesas esas vanas y falsas, una acción urgente para el ambiente y el planeta».

En su amplio comentario publicado en la última página de «Público», Joao Miguel Tavares constata que «Francisco merece el ‘star system’ que tiene. Es un hombre extraordinario y una bendición para la Iglesia en la situación en que se encontraba, en la que de tanto separarse de la vida común parecía encontrarse en un lejano planeta, desligada de las personas que llaman a su puerta y que a veces eran apartadas a golpes de catecismo…». «Francisco arrastra multitudes», concluye.