Barcelona

Incautan una tonelada de cocaína en contenedores de una red con 18 detenidos

La Guardia Civil ha detenido a dieciocho personas, una de ellas de nacionalidad portuguesa, por su supuesta participación en una red dedicada al tráfico de cocaína, y ha intervenido una tonelada de esta droga que pretendía ser introducida a través de contenedores.

Fuentes del Instituto Armado han explicado a Efe que la organización contaba en el puerto de Barcelona con un estibador y dos camioneros que se encargaban de sacar la droga de los contenedores a través del método del "gancho ciego", que consiste en romper los precintos originales de la carga para introducir la sustancia ilegal y volver a cerrarla con nuevos precintos.

Diez de las detenciones se practicaron en Barcelona (1 en la ciudad condal, 3 en Vallirana, 2 en Castelldefels, 1 en Gavá, 1 en Barberá del Vallés, 1 en Mollet del Vallés, 1 en Sant Pere de Vilamajor), seis en Pontevedra (1 en la capital, 1 en Vigo, 1 en Cangas, 2 en Puenteareas, 1 en A Cañiza) y dos en Portugal, según fuentes de la investigación.

Además, se realizaron doce registros en Barcelona, seis en Pontevedra, dos en Portugal y uno en Valencia.

Durante los registros, 956 kilos de cocaína, una prensa para empaquetado del estupefaciente, veinte vehículos de alta gama y un camión, 200.000 euros en efectivo, cincuenta teléfonos móviles y gran cantidad de documentación relacionada con los hechos investigados.

En el transcurso de la operación, que ha durado varios meses, los agentes intervinieron en mayo en Barcelona dos contenedores con 403 y 318 kilos de cocaína.

Un mes antes, en el puerto de Valencia, se incautaron de 225 kilos y, en enero, en un pazo de A Cañiza (Pontevedra), se hallaron diez kilogramos de la misma droga.

Esta operación, denominada "Vitriolo", ha permitido desarticular una de las redes más importantes de narcotráfico entre Sudamérica y España, que contaba con una importante infraestructura en los puertos de Cataluña y la Comunidad Valenciana, según la Guardia Civil.

Las investigaciones comenzaron en marzo del pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo asentado en Barcelona que surtía de cocaína de gran calidad a narcotraficantes gallegos.

Las pesquisas se iniciaron en Galicia y se desarrollaron en varias fases en las provincias de Pontevedra, Barcelona y Valencia.

En enero de este año, los investigadores detuvieron en A Cañiza (Pontevedra) a una persona que transportaba diez kilos de cocaína ocultos en el interior de un turismo de alta gama.

Con posterioridad, los agentes se centraron en los cabecillas de la organización, residentes en Barcelona, que recurrían a los puertos de Barcelona, Valencia y Vigo para introducir la sustancia estupefaciente a través de contenedores.

De forma paralela, la Guardia Civil del puerto de Valencia intervino en el mes de abril a esta misma organización otro contenedor procedente de Sudamérica con 225 kilogramos de cocaína en su interior, preparados para ser retirados con el método del "gancho ciego".

Ante las sospechas de que los principales investigados esperaban otras partidas de droga, se reforzó la vigilancia sobre la organización y se intervinieron 403 kilos de cocaína que habían llegado al puerto de Barcelona en un contenedor procedente de Nicaragua, así como otro contenedor con 318 kilos enviados desde la República Dominicana.

Los agentes constataron que la organización criminal contaba con miembros que trabajaban en el puerto de Barcelona y que auxiliaban a la red en el control, ubicación y posterior extracción de la droga dentro del recinto portuario.

Una vez identificados todos los integrantes del grupo criminal, fueron detenidos en Barcelona a responsables y colaboradores y en Pontevedra a la rama gallega de la organización.

En la operación se ha determinado la función de cada uno de sus componentes: proveedores de la cocaína asentados en Sudamérica, responsables de la organización en España, camioneros encargados de sacar la droga de los puertos, estibadores colaboradores del grupo y distribuidores de los estupefacientes.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de O Porriño (Pontevedra) y Fiscal Antidroga de la misma provincia, ha sido desarrollada por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO), de la UCO de la Guardia Civil, con sede en Pontevedra.