Juan Valderrama: "Dios creó a los perros para que el hombre nunca estuviera solo"

El cantante soñaba con ser veterinario cuando era joven, ha tenido en su vida más de 100 mascotas y ahora cuida a su perro de 13 años, Tristón

«Le pusimos Tristón porque le va a su carácter. Fue el último de su camada y mientras los demás se peleaban por mamar, él se quedaba retraído. Siempre estaba solo» dice el cantante al tiempo que aclara: «Es mestizo. No me gustan las razas puras ni en los perros; adoro la mezcla». Tristón tiene 13 años y ahora es el único animal de la casa «porque a su madre la mataron unos perros salvajes –rectifico: perros que tenían dueños salvajes, porque los animales son como los educan los amos–, y se ha adaptado perfectamente a vivir en un piso». Asegura que está muy educado y sabe cuál es su sitio pero «le vuelve loco un sofá que hay en mi estudio. Era para las visitas y se ha terminado apropiando de él». Es un perro cariñoso e inteligente «y tiene una ternura infinita –matiza– por lo hablarte de lo expresivo que es. Me fascina trabajar con él cerquita. Ni ladra, ni molesta. Se sienta a dos metros y me mira, sin ser pesado.... pero, eso sí, cuando me levanto viene detrás por si le toca algún premio o le saco a la calle». A lo largo de su vida, además de jabalíes, pollos, liebres o conejos, calcula haber tenido más de 100 perros, no en vano, de joven quería ser veterinario –aunque luego estudió periodismo– pero la ironía de la vida «¡es que soy alérgico al pelo de los perros!» (risas), «lo que no me impedía recoger todos los que me encontraba por la calle: a los que les faltaba un ojo, a todos los que veía desvalidos. También era porque mi padre (Juanito Valderrama) me lo permitía. Me decía: hijo, ¿otro más? Pero nos lo llevábamos a casa. Y mi pobre madre (Dolores Abril) no decía nada». Su alergia le hace tener que lavarse constantemente y tener purificadores de aire para que limpiar el ambiente, pero... «no pienso dejar de vivir con ellos. Dios creó a los perros para que el hombre nunca estuviera solo». Lo más tierno que recuerda de Tristón es que, cuando murió su «hermanita» perruna, «no volvió a sentarse en su cojín, ni a entrar en su casetita... ¿Respeto? ¿Conciencia? El perro es un animal humanizado, la legislación debería protegerlos más. Se me nota que soy muy bichero, ¿no?». El perro le mira mientras nos cuenta que está grabando un disco que se llama «Mujeres de carne y verso», en el que pone música a poetisas que van desde Safo a Gloria Fuertes, «porque la poesía en femenino se nos ha negado y hacían versos como catedrales». Habrá dúos con cantantes reconocidas, pero no quiere decir nombres «lo que sí quiero que toda la banda esté compuesta por mujeres». Antes de despedirnos me dice que está escribiendo una comedia musical... «pero de eso te hablo otro día». Juan nos da dos besos y Tristón extiende su patita.