Sucesos

La matricida de Banyoles se hizo un cambio de look radical tras el asesinato

La menor dice que sólo quiso dar un «escarmiento» a su madre

Madre e hija tenían una relación mala desde que se separaron los padres
Madre e hija tenían una relación mala desde que se separaron los padreslarazon

La menor dice que sólo quiso dar un «escarmiento» a su madre.

La joven de diecisiete años que degolló a su madre el miércoles en Banyoles ingresó ayer en un centro de menores tras declarar durante más de dos horas ante un Juez de Menores y reconocer los hechos. A pesar de que su abogado sostiene que la menor no pretendía matar a su madre, Carme (de 53 años), sino darle sólo un susto, la niña la cortó el cuello, a pesar de que ahora no recuerde «cuantas puñaladas» le asestó. Lejos de pretender suicidarse, como parece que era su intención inicial –eso se desprendía de la carta manuscrita que dejó junto al cadáver de su madre– parece que la menor de 17 años podría querer huir y desentenderse del crimen. Tras la discusión matutina que desencadenó del homicidio, Sasha acudió al instituto y, antes de huir a la casa familiar de Platja d'Aro, pasó por la peluquería Mar Cla, situada en la calle del Canal de la localidad, donde pidió un cambio radical de look. Ella es rubia natural y quiso teñirse de negro, según explicó la peluquera a Informativos Telecinco.

Sin embargo, la nota manuscrita que había dejado junto al cadáver aseguraba que su intención era suicidarse y hacerlo en un paraje de la ciudad en la que vivía, por lo que la hipótesis policial es la de que lo hizo para dar falsas pistas sobre su paradero. Después de la detención (momento en el que, supuestamente Sasha se entera de que su madre, –que la había adoptado con 3 meses en Rusia– ha fallecido.

Ella confesó y se mostró colaboradora en al reconstrucción de los hechos. Según explicó posteriormente el letrado, sólo quería darle «un escarmiento» a su madre, «hacerle una pequeña herida». Aún así, fue al cuello.

La menor había tenido problemas mentales durante años y había llegado a permanecer ingresada en la Unidad de Referencia de Psiquiatría Infantil y Juvenil, informa Efe, aunque no recibía ningún tipo de medicación y únicamente era seguida por terapeutas y psicólogo.