La mina ya registró un derrame de metano el pasado verano

Madrid- No era la primera vez que el Pozo Emilio del Valle sufría un incidente. Según confirmaron a LA RAZÓN fuentes sindicales, este pasado verano se produjo un suceso que, afortunadamente, no acarreó daños personales. Ocurrió en el flanco sur de la mina y fue un «cúmulo de circunstancias» más «complejo» que el registrado ayer: un fuego combinado con un derrame de metano que provocó «alguna explosión». Con la suerte, eso sí, de que en aquel momento no había nadie en el yacimiento.«Fue una situación anómala», explican.

Aquella fue la última ocasión, pero no la única. Según pudo saber este periódico, hace aproximádamente cuatro años, cuando Hullera Vasco-Leonesa, propietaria de la mina, subcontrató a una empresa húngara para realizar trabajos, se produjo un escape de grisú. Tampoco entonces hubo que lamentar daños personales. Con todo, las citadas fuentes subrayaron que esta mina leonesa «siempre se caracterizó por unas medidas de seguridad elevadas». Del mismo modo, les consta que se han producido los pertinentes controles de seguridad. «Nuestra mina es vigilada a nivel de control medioambiental por un equipo bastante sofisticado. Con todo, antes de valorar las posibles causas que han llevado a la tragedia, los trabajadores prefieren esperar al «informe del actuario» que, aseguran, elaborará la Dirección General de Minas de la Junta de Castilla y León.

Los yacimientos mineros de León también han registrado otros accidentes en los últimos años. En la mina Eloy Rojo, explotada también por Hullera Vasco - Leonesa, perdió al vida en mayo de 2008 un minero de 41 años que ejercía labores de vigilante cuando quedó atrapado por el derrumbe de una balsa de contención. Justo un año después, siete personas resultaron intoxicadas, también por un escape de gas grisú, en otra mina del Grupo Tabliza.

El incidente más reciente que se conoce está fechado el 28 de diciembre de 2011, cuando un empleado de 36 años sufrió un golpe en la cabeza dentro de un yacimiento ubicado también en la localidad de Santa Lucía de Gordón.

La minería no atraviesa su mejor momento. La Unión Europea decidió en 2010 permitir que las ayudas a las minas de carbón no competitivas siguieran fluyendo hasta 2018, atendiendo a las reclamaciones de países como España o Alemania; esta postura constituyó una prórroga al plazo que vencía ese año. La condición era que los países miembros redujeran los subsidios destinados a este tipo de minería progresivamente.

Así, en España estuvo vigente hasta 2012 el Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, que ha sido pactado entre los sindicatos, el Ministerio de Industria y las empresas asociadas del carbón (Carbunion). Actualmente, tras la finalización de este plan, las negociaciones para su continuidad están siendo difíciles.

En 2011, la contribución del sector minero en España se tradujo en 26.700 empleos directos en las 3.411 explotaciones que se mantienen aún en activo. De estos puestos de trabajo, en torno a 21.400 correspondieron a la extracción de minerales no metálicos, 4.200 a minerales energéticos y unos 1.100 a minerales metálicos. En cuanto al valor de la producción, según datos de 2011, el valor de la producción vendible para el conjunto del sector minero fue de 3.250 millones de euros, lo que representa un descenso del 5 por ciento respecto a los 3.427 millones de euros del año 2010.

Soria y Herrera, con las víctimas

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se desplazó junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, hasta Llombera de Gordón en la tarde de ayer para transmitir sus condolencias, las del presidente del Gobierno y las del Ejecutivo central a las víctimas del siniestro minero. El ministro aseguró que no se conocerán las causas del accidente «hasta que no pasen 48 horas», por lo que cualquier consideración por su parte sería una «mera especulación». Preguntado por la problemática de la minería, Soria ha indicado que «hay que separar lo que es un accidente terrible como éste del proceso de negociación» que se lleva a cabo en el sector. Herrera ha confirmado que «parece que en la mina no se ha producido desprendimiento alguno, ni han quedado personas atrapadas» y ha declarado tres días de luto oficial en Castilla y León.