Hallados los cadáveres de las jóvenes con quemaduras y cal

Finalmente se cumplieron los peores pronósticos. En torno a las 20:00 horas de ayer, un agricultor que se encontraba en el nacimiento del río Huécar localizó los cadáveres de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, las dos jóvenes que, junto a Sergio Morate, ex novio de la primera, se hallaban en paradero desconocido desde el pasado jueves 6 de agosto. Según señalaron fuentes del Ministerio del Interior a Ep, los cuerpos de ambas jóvenes se encontraban boca abajo, pero la inspección ocular permitió confirmar que los cadávares correspondían a Marina y Laura, de 26 y 24 años respectivamente. Las mismas fuentes indicaron que agentes de la Policía Científica y de la Judicial se trasladaron al lugar, que fue acordonado. Una zona, la del nacimiento del Huécar, que se encuentra en una área de piscinas naturales y pozas.

Tras realizar varios registros a lo largo del día, los agentes de la Policía que llevaban a cabo labores de búsqueda en las cercanías se desplazaron a este punto. Allí se encontraban agentes de la Policía Científica, de la Judicial y de los GEO, entre otras unidades, en espera de la llegada de la comisión judicial para proceder al levantamiento de los cadáveres. Se cree que los cuerpos podrían haber sido quemados. Además, se hallaron restos de cal viva. También se baraja la hipótesis de que las jóvenes estuvieran muertas desde el primer día de la desaparición.

Hasta la zona se acercaron amigos y familiares de las fallecidas para realizar la identificación: Antonio, novio de una hermana de Laura, y Alina, tía de Marina. «¡Hijo de puta! ¡Has matado a mi niña!», gritaba Alina, que lloraba desconsoladamente. A las 12:00 de hoy se guardará un minuto de silencio en el pueblo por las fallecidas.

Aunque ya había varios indicios que apuntaban a la responsabilidad de Morate en la desaparición de las jóvenes, el macabro hallazgo no hace más que confirmarle como principal sospechoso. No en vano, el nacimiento del río Huécar se encuentra a unos tres kilómetros de la localidad de Palomera, donde su familia tiene una vivienda. Además, el joven cumplió más de un año de condena por retener, amenazar y realizar fotos de carácter sexual a una ex novia anterior, quedando libre en junio de 2011. De hecho, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes policiales, se están investigando las amistades que Morate pudo hacer en prisión. Uno de los puntos a tener en cuenta es que un ex recluso, con el que habría tenido contacto, pudo haber estado de permiso el mismo día de las desapariciones. «Si lo ha hecho él, no ha podido hacerlo solo», afirmó a este diario un allegado.

Antes de dar con los cuerpos, la Policía Nacional inspeccionó varios pozos, situados en la la finca familiar de Morate, a las afueras de Chillarón, una localidad de 600 habitantes. Esta finca cuenta con una vivienda de dos plantas, además de la nave donde la familia tiene un negocio de muebles. También acudió la unidad canina de la Policía Científica y se utilizó un helicóptero, ademas de efectivos que portaban una lancha. Uno de los policías que entró en la finca portaba los habituales accesorios que los investigadores utilizan para señalizar pruebas.

En torno a las 16:30 horas, un vehículo camuflado de la Policía abandonaba el lugar con varios familiares de Morate en su interior. Quienes al parecer no se hallaban en los registros eran los padres del joven. Según señalaron vecinos de Chillarón, la familia habría abandonado el pueblo desde el pasado lunes, cuando comenzaron los registros policiales.

Los esfuerzos de la Policía se centrarán ahora en dar con Morate, pero también en reconstruir los hechos. Desde aquel jueves a las 17:00 horas, cuando Marina, ex novia de Morate, y su amiga Laura acudieron a la casa del joven para recoger unas pertenencias, se produce un vacío temporal. Se desconoce incluso si ambas llegaron a entrar en el domicilio. Y tampoco hay testigos que hayan visto a las jóvenes desde entonces. No así a Sergio: al parecer, una mujer le vio aquella noche. La familia de Laura, la única que se ha pronunciado sobre el suceso, tenía pocas dudas de que las jóvenes estaban siendo retenidas contra su voluntad. Sobre todo porque cerca del domicilio de Morate se hallaron el coche, las llaves, el bolso el móvil y la medicación para el corazón que necesita Laura.

A pocos kilómetros de Cuenca

El lugar donde han hallado a las dos jóvenes se encuentra a tres kilómetros de Palomera (situada a 25 minutos en coche de Cuenca), en una ruta frecuentada por senderistas conocida como la G-66. Se trata de una zona escarpada, de difícil acceso, llena de arboleza y de pozas. En verano suelen acudir numerosos bañistas. La zona es muy conocida por los habitantes de Palomera, pero para llegar hasta el punto donde han sido localizados los cadáveres es necesario ser un buen conocedor de la zona. Días anteriores, los familiares ya habían hecho varias batidas por la zona sin que tuvieran ningún éxito.