«La tripa cervecera», ¿mito o realidad?

¿Cuantas veces han oído o han dicho?: “¡Esa tripa es cervecera!” Es la rutinaria y típica frase que se asocia con las “barriguitas” de los hombres. El problema está en que la famosa “tripa cervecera”, en numerosos casos no es un problema únicamente de grasa, sino de la Diástasis abdominal.

El sobrepeso tiene relación directa con el abdomen y su origen está asociado a grandes problemas en la sociedad,aunque por desconocimiento muchas personas no saben cual es la principal causa del sobrepeso. El proceso exacto del aumento de peso comienza cuando las vísceras digestivas empujan a los abdominales y esta tensión causa la rotura de la línea alba y una posible hernia umbilical. Como consecuencia del daño central del abdomen, éste será mucho más voluminoso por no poder contener bien el aparato digestivo y este primer problema derivará a otros como dolores de espaldas, digestiones pesadas, entre otros.

Pero este sobrepeso hay veces que es confundido con la diástasis y para el diágnostico es fundamental diferenciar la diástasis con sobrepeso, que habitualmente es confundida. Cuando ocurre esta equivocación y se hacen ejercicios abdominales para reducir el volumen, lo único que se provoca es un sobrecargo de la zona abdominal con estos ejercicios que producirán un empeoramiento de la lesión.

Respecto la diástasis abdominal, “muchos hombres piensan que hay que conformarse porque es cuestión de genética” afirma el fisioterapeuta Rafael Vicetto, creadotor del tratamiento STOPDIASTASIS. El especialista explica que esa no es la realidad, “hay un tratamiento que permite trabajar sobre la diástasis y evitar las cirugías estéticas”.

El tratamiento tiene varios puntos fundamentales, que si se llevan a cabo, “los resultados son casi siempre satisfactorios si se tienen dos cosas en mente, disciplina día a día y constancia con el tratamiento”, señala Vicetto. Las cuatro premisas que se han de llevar a cabo en el tratamiento son:

1. Aprender que es lo que no se debe hacer en el día a día.

2. Conocer prácticas deportivas que dañan al abdomen.

3. Aprender ejercicios específicos para reducir el abdomen.

4. Uso de una faja especial diseñada para este tratamiento.

El creador de este tratamiento y director de la clínica Fisoterapia Vicetto, localizada únicamente en Madrid, dentro de España afirma: “Creemos en el antes y después”