Sexo

La «viagra femenina» no funciona

Un nuevo estudio sostiene que los beneficios de Addyi son «marginales» y que sólo genera «medio encuentro sexual satisfactorio al mes».

La «viagra femenina» no funciona
La «viagra femenina» no funcionalarazon

Un nuevo estudio sostiene que los beneficios de Addyi son «marginales» y que sólo genera «medio encuentro sexual satisfactorio al mes».

«La mujer no responde al sexo como el hombre. Su deseo no funciona igual, ni es tan inmediato, por eso ellas no necesitan un fármaco, como sólo hacen los hombres que los necesitan porque sus problemas son fisiológicos», afirma Marina Castro, terapeuta sexual y de pareja. Así responde ante el último estudio, publicado en «JAMA Internal Medicine» que afirma que los beneficios de la «viagra femenina» son «marginales». Es decir, que Addyi, nombre comercial del flibanserin, no es tan efectivo como pudiera parecer a la hora de tratar el Trastorno del Deseo Sexual Hipoactivo (TDSH).

En este nuevo análisis, un grupo de médicos holandeses han estudiado todos los informes que se han publicado acerca de este nuevo fármaco y que se han realizado en cerca de 6.000 mujeres. La FDA (Agencia norteamericana del Medicamento, en sus siglas en inglés) aprobó el pasado mes de agosto este nuevo medicamento. Los investigadores consideran de que «los beneficios del flibanserin son marginales», ya que sólo genera «medio encuentro sexual satisfactorio adicional al mes». Afirman que sus beneficios no son muy similares a los de un placebo. En sus conclusiones apuntan a lo que ellos consideran que sigue siendo el mejor abordaje ante el TDSH: «Creemos que las mujeres que tienen este síndrome obtendrían más beneficios desde un abordaje más integral que incluya terapia médica, psiquiátrica, psicológica y terapia de pareja». También son tajantes ante la posible inclusión de la «viagra femenina» en las guías clínicas para los médicos que tratan estos problemas. Y es que, como explican en este nuevo estudio, el perfil de mujeres que probaron Addyi no abarca a todas las que deberían. Se debería estudiar su uso en mujeres con otras enfermedades, que estén siendo tratadas de alguna patología o a las que tengan una menopausia quirúrgica.

En lo que se muestran bastante tajantes es en lo que se refiere a sus efectos secundarios. Y es que el flibanserin podría causar más daño que beneficio a sus usuarias. Sprout, el laboratorio que la comercializa que fue adquirido el pasado año por Valeant, incluye una serie de avisos para los que tomar la «pastilla rosa» está contraindicado. Y es que los médicos que han publicado el último estudio Existe riesgo de desmayos y de aumento de la presión arterial si se mezcla el fármaco con alcohol o si se toman ciertos medicamentos. Sprout también recuerda que las mujeres con problemas de hígado no deben tomarlo. Pero, además de estas contraindicaciones, el equipo liderado por Loes Jaspers, insiste en que se dan cuatro efectos colaterales: vómitos, somnolencia, mareos y fatiga.

Castro insiste en que Addyi «no es la panacea» y que «los mejores resultados ante la falta de deseo se suelen obtener cuando se aborda el problema de forma conjunta, con la pareja». De acuerdo con la terapeuta el principal problema a la hora de intentar abordar esta disfunción femenina es que «se piensa que el deseo de la mujer es diferente al del hombre». Existen más de 25 fármacos para tratar los problemas sexuales masculinos, partiendo de la archiconocida Viagra, por eso varios movimientos feministas ejercieron una gran presión al FDA para que aprobara Addyi, reivindicando la necesidad de un tratamiento farmacológico para las mujeres con disfunción. Sin embargo, a pesar de las grandes expectativas que se habían fijado en las ventas de este nuevo fármaco, sus beneficios anuales se estiman en 11 millones de dólares, mientras que Valeant esperaba superar los cien millones. Y es que, por el momento, Estados Unidos es el único país que ha aprobado este medicamento.

«Tras el enamoramiento cuando el deseo sexual de la mujer está muy activo, lo normal es que sólo tenga ganas una o dos veces al mes», afirma la sexóloga. Castro subraya que existen momentos concretos de deseo: «Cuando está ovulando, durante el segundo trimestre del embarazada y, a partir de los 35 años, el día anterior a que les venga la regla». Y es que en la pareja «el deseo suele ser reactivo. Hay que activarlo». Por ello, subraya que «más que un fármaco para aumentar el deseo sexual, lo que muchas mujeres necesitan son botes de multivitaminas. Llegan cansadas a casa y en lo último que piensa su cuerpo es en el sexo». Del mismo modo, la terapeuta de pareja sostiene que ya no son sólo las mujeres las que sufren falta de deseo sexual. «Cada vez hay más hombres que creen que tienen que demostrar algo, buscan recrear una película porno y se frustran».