Las aventuras de Eros, el perro viajero

Ha visitado más de 50 lugares del mundo junto a su dueño con un único objetivo: acabar con el abandono de animales.

Viajar es su vocación. Se puede hacer por recreación, para visitar amigos, familia, un amor lejano... Pero también por muchas otras razones, como la práctica artística, para huir de la rutina o por motivos de salud. Se puede viajar a través del cielo, océano, por el espacio o carreteras, pero de entre todas estas opciones, Christian Oliva-Vélez decidió ir a todos los sitios junto a Eros, su fiel compañero, con un único fin: promover el no abandono de animales y el respeto que se merecen. Eros llegó a la vida de Christian hace tres años, un 24 de julio desde Sevilla con «tres meses de vida, el pelo de la nuca quemado, sin una uña y con la cola partida», asegura su dueño. El pequeño peludo estuvo años intentando liberarse de una tortura permanente y no es el único. España, un país donde hay 5.400.000 perros censados, es el país Europeo con mayor tasa de abandono animal, sobre todo con motivo de las vacaciones. Tan sólo en el 2016 fueron recogidos 104.447 perros y esta cifra no parece mejorar en lo que vamos de año.

Eros, que recibe su nombre del dios del amor, es el tercer perro que comparte vida con Christian, que se dedica a su vocación por recorrer el mundo junto a su pequeño amigo de cuatro patas. Su último viaje internacional ha sido a Noruega. Juntos navegaron por el fiordo de Oslo y llegaron hasta el Museo del Pueblo Noruego, un lugar con una magia especial.

Tras un accidente laboral, Christian siempre pensó en tener un «perro pequeño, pero con el carácter de uno grande». Así es Eros, «el embajador de todos los perros», como dice su dueño. Cariñoso, educado y con una sensibilidad especial, «sobre todo para los olores», asegura Christian. Un can que siempre necesita una dosis extra de actividad, con memoria y una inteligencia que no deja de sorprender nunca. Eros aprende rápido, sabe desenvolverse y nunca ladra. «Es agradecido y amable. Él sabe cuál es su labor y está encantado con ella», comenta orgulloso.

Menorca fue el primer destino de esta pareja de aventureros. Tan sorprendente fue para Christian la experiencia de viajar junto con su mascota que desde entonces se embarcó en el proyecto de relatar sus andanzas. Y es un éxito. «No pasaba por un buen momento personal. Viajar por primera vez con Eros me ayudó a comenzar esta iniciativa con ilusión. En ese viaje conocí a mucha gente, estuve muy entretenido, me dio energía para continuar», afirma Christian emocionado.

Tras esta andanza, el compañero de viajes de este pequeño Teckel, comenzó «una labor de investigación. Consulté asociaciones y fundaciones relacionadas con el abandono animal. Tras analizar el panorama, sentí la necesidad de hacer algo por los animales», sostiene. Así nació Dog Friendly Traveler. Ésta es su forma particular de combatir el abandono animal, contando sus peripecias por el mundo junto a su pequeño amigo de cuatro patas con un mensaje claro: #NoAlAbandono. «Mi objetivo es inspirar y hacer soñar a la gente. El mensaje que pretendo dar en esta plataforma es muy contundente y lo acompaño de mis experiencias», cuenta Christian a LA RAZÓN.

Bendecido por el Papa

Incansables, estos viajeros no cesan en su labor, y Menorca sólo fue el primero de una interminable lista de destinos. «Nosotros hacemos de 35 a 50 viajes al año juntos. Montamos en 4x4, bicicletas, veleros, kayak... Eros es muy educado y eso hace posible todos nuestros viajes», afirma satisfecho. Para ambos, el destino más especial fue la visita al Papa Francisco. «Fue el primer perro bendecido por el Santo Padre», afirma complacido. Después de su pasión por los perros, su otra afición es viajar, pero no es el único en disfrutar al máximo de esta actividad. Su fiel compañero, disfruta de cada lugar que visitan. La brisa, el sol, la lluvia, el canto de los pájaros... «Eros tiene una delicadeza singular para extraer lo mejor de cada destino».

Además, Christian asegura que «hay una tendencia dog friendly mayor entre la sociedad». De hecho, cada vez son más los que se animan a viajar con animales, nueve de cada diez propietarios realizan al menos un viaje al año con sus mascotas. Mientras gocen de salud, Christian y Eros seguirán conociendo mundo juntos.