Las muñecas prostitutas de Barcelona, obligadas a mudarse

El propietario del piso en el que se alojaba el primer burdel de muñecas de Europa rescinde el contrato al conocer la actividad, que además carece de licencia.

El primer burdel de «señoritas de plástico» abrió hace apenas un par de semanas en Barcelona pero ya se ha visto obligado a cerrar sus puertas. Katy, Lily o Leiza no han tenido más remedio que hacer las maletas cuando casi acababan de instalarse.

La apertura de este singular prostíbulo en la Ciudad Condal suscitó un enorme interés en todo el mundo, pero también dejó al descubierto las irregularidades del establecimiento. El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que el club ejercía sin licencia de actividad y el propietario del inmueble se enteró por los medios de comunicación de lo que estaba sucediendo en su piso.

En el entresuelo del número 2 de la Baixada de Sant Miquel (Barcelona) ya no queda ni rastro de estas bellezas de plástico, tras la decisión del propietario del inmueble de rescindir el contrato de alquiler.

Fuentes de la Guardia Urbana han explicado que acudieron en una operación rutinaria al lugar donde se encontraba el burdel, y que no pudieron hacer ninguna inspección porque se encontraron el inmueble completamente vacío, por lo que desconocen si la empresa tenía licencia de actividad o no.

En cuanto a la nueva apertura, la Guardia Urbana ha afirmado que hasta que no sepan dónde se pretende instalar el nuevo burdel, no podrán saber si han pedido licencia.

En la propia página web de «Lumi Dolls» podemos encontrar un mensaje en el que se nos informa de que «están de traslado» y nos anuncian una nueva apertura en fechas próximas.

La página web sigue activa e incluso hemos encontrado una nueva incorporación a la lista de diosas de silicona. Se llama Niky, es europea, mide 1,65 de altura y ha venido a sustituir a Leiza, la diosa de ébano, que ya no aparece en plantilla.

En la web de este establecimiento pionero en Europa, se informaba de que disfrutar de la compañía de estas sensuales muñecas puede costar desde 80 euros la hora a 170 euros las dos horas, pero no se facilitaba la dirección del burdel salvo que se contratara un servicio con la recepcionista, encargada de facilitar este dato. Única indicación de su ubicación: Barcelona.

Los propietarios del proyecto aseguran que la infraestructura era muy pequeña y que, por este motivo, han decidido mudarse a un local más amplio.

En su web prometen que pronto las «Lumi Dolls» estarán disponibles para sus clientes en un nuevo local aunque, al carecer de licencia, muchos dudan de que vuelva a abrir sus puertas. ¿Será el burdel más efímero de la historia o nos sorprenderá con nuevas sorpresas? Estaremos a la espera...