Policía

Las pestañas que delatan un crimen

La Razón
La RazónLa Razón

¿Quién mató a Pedro? ¿Participaron los dos? ¿Alguno dice la verdad? Son dudas que de seguro se plantearán en el futuro juicio.

Pedro y Rosa eran novios formales, parecían enamorados, la pareja perfecta, pero ella escondía un oscuro secreto: le ponía los cuernos con Albert. Los tres guardias urbanos, los tres musculados y en plena forma física. Pedro acabó sobrando en el triángulo amoroso y lo mataron. Rosa y Albert están acusados del crimen, pero ¿quién de los dos lo estranguló? ¿Cuál fue el papel que desempeñó cada uno en el asesinato?

Rosa, buscando librarse de ser sospechosa de la muerte, le pidió a su padre que mintiera, diciendo que había visto a Pedro el día 2 a medio día. El hombre lo hizo, aunque finalmente admitiera entre lágrimas la falsedad, justificada por su cariño a su hija. Ella hasta ahora ha ofrecido tres versiones diferentes plagadas de contradicciones En la última se inculpó, pero sólo de haber encubierto el crimen. Contó que, en la madrugada del 1 al 2 de mayo, Albert, al que responsabiliza de la muerte de Pedro, apareció por sorpresa en su domicilio. “Saltó la valla del chalé con una mochila al cuello de la que sobresalía un palo. Me pidió que le diese mi móvil. Entonces se metió corriendo en la casa y cerró las puertas y bajó las persianas. Desde fuera escuché golpes fuertes. Al cabo del tiempo Albert me dejó entrar. Vi mucha sangre en el suelo. Me dijo que limpiase y lo hice. Me enseñó la mochila y vi que llevaba unos guantes un hacha y un pasamontañas empapado en sangre. Albert durmió esa noche en mi casa y al día siguiente se fue. Fijaos en Albert, tiene una pestaña más corta porque se la quemó al incendiar el coche con Pedro muerto dentro”.

¿Por qué cuando Albert abandonó el chalé no llamó a la policía? ¿Por qué encubrió el crimen? Ella arguye que porque amenazó con asesinar a sus hijas. Entonces, ¿por qué al día siguiente acude a una comida con compañeros, incluido Albert, almuerzo del que hay fotografías en las que se la ve sonriente y dicharachera? Los Mossos d´Esquadra creen que su versión no se sostiene.

Albert también echa balones fuera y reconoce que participó, pero sólo para ayudar a Rosa a deshacerse del cadáver: “Me llamó y me dijo que había discutido con Pedro. Que le había cogido del cuello y que tuvo que defenderse”.

¿Quién mató a Pedro? ¿Participaron los dos? ¿Alguno dice la verdad? Son dudas que de seguro se plantearán en el futuro juicio.

Hay un testimonio que ha ayudado a los investigadores a centrar la implicación de cada uno de los dos acusados en el crimen. Es el del un menor de 6 años, al que llamaremos Juan por proteger su verdadera identidad y que estaba en la casa de Rosa en el momento del crimen. Antonia, una mujer mayor de edad, con la que el niño tiene confianza, habló con él después de asesinato de Pedro y averiguó detalles trascendentales del crimen. LA RAZÓN ha podido conocer su testimonio íntegro: “El niño estaba un poco raro. Así que me lo llevé a un bar para hablar solos. Allí empezó a contarme que estaba en casa y que el coche del Titi (así llamaba cariñosamente a Pedro) estaba aparcado dentro del chalé. Me explicó que Rosa le mandó ver la televisión y que ella y Titi bajaron a la planta de abajo del chalé. Les escuchó discutir a gritos. Se insultaban y se oían golpes, como de estar peleándose. Cuando Rosa volvió a subir estaba triste y tenía toda la ropa y las manos llenas de sangre. Se lavó con lejía y luego se duchó. Había otro hombre en la casa que sacó unas bolsas de basura y que Rosa le dijo que Titi se había ido. Luego desapareció el coche del Titi”.

Un viandante localizó días después el coche calcinado en un camino rural cerca del Pantano de Foix. En el maletero, parcialmente quemado, el cadáver de Pedro.

El estado del cuerpo ha hecho imposible que los forenses estableciesen la hora de la muerte, siquiera de forma aproximada. El convencimiento de los investigadores es que ocurrió en la madrugada del día 1 al 2 de mayo. El estudio de los teléfonos revela que Albert estaba en Badalona a la 1:57 de la madrugada y que llegó a la casa de Rosa en torno a las 3:00. Permaneció allí hasta las 10:08 de la mañana. La misma antena que recibe la señal de los móviles de Rosa y el de Pedro. ¿Murió Pedro antes de que Albert llegase al domicilio? ¿Tenía Rosa fuerza suficiente para estrangularle ella sola? El problema es que el cráneo de la víctima estalló por la acción del fuego y la cara estaba casi toda quemada, lo que impide saber si previamente recibió un golpe que lo dejara inconsciente. “Lo más lógico”, apunta un investigador en activo, “es que le aturdieran con un golpe en la cabeza y aprovechando su indefensión le estrangularan”.

Con los datos recabados en la brillante investigación de los Mossos d´Esquadra, la deducción es que Rosa participó de forma directa en la muerte de su novio. La duda es saber si Albert llegó tras el crimen o antes. Si es solo encubridor o asesino. Porque La diferencia en años de condena es sustancial. De los veinte años que supondría la pena como autor del crimen a los cuatro por ocultar el crimen.