Las quitanieves tratan de llegar al pueblo cántabro que lleva aislado 28 días

Circular por los Picos de Europa es misión arriesgada, sobre todo por los aludes que en los últimos días no dejan de caer a la carretera.

Sorteamos paredes de 3 metros de nieve y con mucha prudencia conseguimos llegar hasta Sotres. Es el último pueblo comunicado por carretera.

Aquí las máquinas se afanan para dejar libre de nieve la calzada, pero la situación se complica porque desde anoche no ha parado de nevar.

Más allá del valle en el que está enclavado Sotres... a 11 kilómetros por carretera Tresviso.

“Tardaremos días días aún en llegar” comenta el conductor de una quitanieves. Desde el cielo su carrereta serpentea enterrada en nieve, es la imagen que nos brinda el helicóptero, y abajo, mitad de la nada una fresadora trabaja a destajo para abrir camino.

“Va a llegar a una zona en la que se acumularon muchos aludes y la nieve está muy prensada” nos dice por teléfono Javier Campo, el aislado alcalde de Tresviso. Sus 20 vecinos aguardan impacientes su liberación porque su condena dura ya 28 días. “ es como un arresto domiciliario. Estamos que nos subimos por las paredes” comenta con buen humor. Si no hay imprevistos, las máquinas prodrán llegar al pueblo en dos días, poniendo fin a un mes de cautiverio invernal.