Las rosas ecuatorianas, a la conquista de los amantes chinos

Miles de rosas de un tamaño nunca visto decoraron recientemente un lujoso hotel cantonés para intentar impactar a la alta sociedad del sur de China. Eran flores de Ecuador, país que presume de tener las mejores rosas del mundo y que quiere que el mercado asiático las importe en masa.

El hotel era el Shangri La de Cantón, que engalanó su principal salón como si del jardín de la Reina de Corazones se tratara, y la ocasión aprovechada fue la fiesta nacional ecuatoriana, en la que la cónsul Mariella Molina intentó mostrar a empresarios, diplomáticos y artistas locales que las rosas de Ecuador no tienen parangón.

"Poseen una ventaja que no la tiene nadie, la vida útil, que en la rosa ecuatoriana es de 15 días, cuando las de otros países solamente son ocho", señalaba a Efe la cónsul ecuatoriana, quien explicaba que es la línea del ecuador, la que da nombre al país, el gran secreto de estas flores.

En una de las partes del mundo con más luz solar, estas rosas, cultivadas sobre todo en la sierra (muchas de ellas en laderas de volcanes), están empezando a ser exportadas a todo el mundo como producto de lujo, y Asia es un mercado muy a tener en cuenta en este sentido.

No es que China sea tradicionalmente un país amante de las rosas, pero la influencia de Hollywood y las series coreanas ha hecho que los chinos, especialmente los más jóvenes y occidentalizados, consideren que todo novio debe regalar a su amada un buen ramo de rosas. Allí es donde las de Ecuador han llegado para quedarse.

Lo han hecho, por ejemplo, en Pekín, 1.500 kilómetros al norte de Cantón, donde la tienda de lujo Roseonly, situada en el distinguido vecindario de tiendas y restaurantes de Sanlitun, sólo vende flores de esta especie, pero es más, sólo las trae de Ecuador.

"Sí, son todas de Ecuador", confirma a Efe una de las responsables de la tienda, Michelle Li, quien señala que destacan no sólo por su prolongada vida sino por su largo y grueso tallo (de hasta metro y medio de altura), o el enorme tamaño de su botón.

Se dice que Pu Yi, el dueño de Roseonly, una afamada cadena de venta de flores por internet que ha decidido abrir establecimientos fijos tras el éxito de su negocio entre los jóvenes chinos, recorrió África, Europa y Latinoamérica en busca de las mejores rosas del mundo, y se enamoró de las de una pequeña finca que vio en Ecuador.

"Recorrió Kenia, Colombia, Europa, y al viajar a Ecuador llegó tras varios días en auto a una finca donde encontró unas rosas con características únicas. Así las está vendiendo: rosas únicas para el único amor de tu vida", contó Molina en Cantón.

Las rosas más caras de la tienda, por un precio de unos 500 yuanes (unos 60 dólares) son las llamadas "eternizadas", flores que tras ser sometidas a un proceso industrial parecen iguales que las originales pero pueden conservarse en perfecto estado hasta cinco años.

Eternas o no, Ecuador ha apostado recientemente por dar a conocer sus flores en Asia, y miles de rosas del país andino, por ejemplo, se enviaron este mes a Corea del Sur para decorar dos de los actos del papa Francisco durante su histórica gira por ese país.

En China, por otro lado, las rosas ecuatorianas flanquearon el pasado mes de abril la alfombra roja y las entregas de premios del Festival Internacional de Cine de Pekín, donde sus aromas florales llegaron a celebridades como Oliver Stone, Adrian Brody, Zhang Ziyi, Jean Reno o Alfonso Cuarón.

"Todo lo que plantamos en Ecuador crece de forma muy especial, con un calidad excelente por el tipo de suelo y la proximidad al Sol. Desde siempre hemos sido un país agrícola, las rosas forman parte de ello y desde hace unos años le estamos dando mucho énfasis a nivel mundial", concluye la cónsul.

Por su corta duración una vez cortadas -aunque las ecuatorianas sobrevivan el doble que el resto-, estas flores suelen exportarse por avión, y Molina relata que en Ecuador "se cortan en la mañana, y por la tarde ya están embarcando".

Uno de sus destinos será China, donde el país andino se ha fijado este año, como uno de sus principales objetivos comerciales, convencer a los enamorados del gigante asiático de que el amor hay que demostrarlo no sólo con flores, sino, más específicamente, con rosas de Ecuador.