Mascotas
Lass, el guardián del recuerdo
Los premios Bienestar Animal homenajean a un labrador que lleva siete años guiando a su dueño enfermo de Alzheimer por las calles de Madrid
Los premios Bienestar Animal homenajean a un labrador que lleva siete años guiando a su dueño enfermo de Alzheimer por las calles de Madrid.
Mariano era un padre de familia alegre y activo que se levantaba de madrugada todos los días para ir a su puesto de trabajo, salía bien entrada la tarde y lejos de volver a su hogar a descansar de su ajetreada jornada, se pasaba las últimas horas del día yendo y viniendo para recoger a sus hijos de las diferentes actividades físicas que realizaban. Así recuerda Carlos a su padre antes de que su vida diera un giro de 180 grados, hace ya diez años, cuando le diagnosticaron muy joven, a los 60 años, una de las enfermedades más crueles que existen, el Alzheimer. «Al principio fueron pequeños olvidos, pequeños descuidos, pero poco a poco vas viendo que la frecuencia de los mismos son más elevadas, algo de lo que él no se daba cuenta. Fuimos su entorno quienes más lo notamos», comenta su hijo. Desde ese momento Mariano, que conocía perfectamente las consecuencias de la enfermedad, entró en depresión. «No quería salir de casa, se pasaba horas sentado en el sillón sin moverse ni hablar con nadie, por eso decidimos tener un perro, para que le hiciera compañía» explica Carlos a lo que añade: «Mi madre trabajaba, los tres hermanos estudiábamos y no podíamos estar con él todo el día con él ».
Año y medio después del diagnóstico, el cuadro depresivo de Mariano no mejoraba, por lo que consultaron con un veterinario sobre qué tipo de animal sería el adecuado para acompañarle. Decidieron ponerse en contacto con un criadero, ya que era muy importante conocer el carácter del animal y seis meses después Lass, un labrador de casi dos meses llegó a la vida de Mariano para cambiarla radicalmente. Y es gracias a este cambio que el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COLVEMA), ha decidido homenajear al animal en la categoría «Animal comprometido con la sociedad» por la labor que lleva desarrollando siete años.
«Al principio pensamos en Lass como una parte vital anímicamente hablando, ya que le exigía bajar a la calle todos los días varias veces, pero empezamos a darnos cuenta de que cuando Mariano se perdía era siempre cuando bajaba solo, con Lass siempre ha llegado a casa», declara Carlos. Poco a poco la familia comenzó a confiar en Lass al ver que le ayudaba en situaciones donde Mariano se había desorientado.
Lo llevaba al portal correcto
«Un día bajó él solo con el perro a dar un paseo y, por casualidad, vimos como mi padre intentaba entrar en un portal que no era el nuestro.Se había desorientado porque todos los portales de mi zona son iguales, pero Lass en lugar de esperar a que su amo le abriera la puerta, tiraba de él con la intención de llevarle al portal correcto. Es lo bueno de tener un labrador, es un perro que tiene fuerza y cuando tira, tira fuerte y mi padre al final se deja llevar por él» confesó.
En el último año la enfermedad ha avanzado hasta tal punto que ya no puede quedarse solo en casa y la familia ha tenido que recurrir a una cuidadora. Pero, aun así, la familia esta contenta por la labor que el animal ha realizado durante estos años. «Lo que hemos conseguido es que dejara de bajar a la calle en el mismo momento en que ya no podía quedarse solo en casa. Lass le ha dado unos años de autonomía que de otra manera no hubiese tenido».
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