Tecno
El lento avance hacia la soberanía digital de Europa
Con la apuesta por el código abierto y la contratación de empresas locales, la UE quiere dejar de importar tecnología. El 80% de lo que usa viene de EE UU y China
Esta semana se lanzaban los primeros satélites de la americana Amazon que aspira a ser la competencia de la también estadounidense Starlink. La empresa de Musk cuenta con 4.000 satélites que dan servicio de internet a zonas remotas e inaccesibles. A mucha distancia tecnológica está Europa. El continente quiere contar con su propia red, pero en su calendario no se prevé ningún despegue hasta finales de esta década.
Europa es consciente de su dependencia tecnológica desde hace años. En 2021 la actual presidenta de la Comisión recibió una carta de cuatro mandatarios que hablaban de la necesidad de apostar por la soberanía digital. Desde entonces se han establecido la Ley de Mercados Digitales, la de Servicios Digitales, la de Chips o la de Inteligencia Artificial con el fin de incentivar desarrollos propios y garantizar que empresas, administraciones y ciudadanos tengan control sobre sus datos. Sin embargo, hace un mes, un centenar de empresas tecnológicas (Airbus, OVH, GMV, Dassault, Ecosia...) mandaba una nueva carta a la presidenta pidiendo más inversión y medidas como la contratación de empresas locales o normas comunes y ágiles. Y es que los anuncios de Trump o la amenaza de Elon Musk de apagar Starlink en Ucrania han disparado el miedo a que EE UU pueda cortar o limitar el acceso de los europeos a los datos y servicios que tienen en manos de empresas americanas. Las palabras del vicepresidente de los EE UU, JD Vance, en la Conferencia de Munich asegurando que su país es el principal proveedor de IA y que Europa puede ser un cliente si quiere pero que, básicamente, no tiene nada que contribuir tampoco han caído demasiado bien.
No sólo es seguridad; también hay una cuestión de reducción costes para las empresas por utilizar servidores ajenos o por las licencias de los paqutes office de Microsoft por ejemplo. Pero, ¿tanto depende Europa? Pues sí. Más del 80% de de la infraestructura y las tecnologías digitales que usa son importadas. Tres firmas de EEUU, Amazon, Microsoft y Google, dominan casi el 70% del mercado de computación en la nube, «mientras que el mayor proveedor de servicios en la nube de Europa posee solo el 2% de la cuota. Desde 2017, el 70% de los modelos fundamentales de IA se han desarrollado en Estados Unidos y el 15% en China», según datos de Eurostack, una iniciativa que apuesta por el desarrollo de varias tecnologías desde semiconductores a computación cuántica. Si miramos más allá del software las cosas no son mucho mejores. Europa consume alrededor del 20% de los microchips mundiales, pero fabrica solo el 9%. «Eurostack propone una fuerte inversión en infraestructura durante la próxima década, así como la creación de un Fondo Tecnológico Soberano que facilitaría recursos y apoyo a empresas emergentes y pymes con alto potencial en sectores clave, como el diseño de chips o el internet de las cosas. El segundo pilar estratégico serían las llamadas “Fábricas de IA»; centros especializados en computación de alto rendimiento dedicados al desarrollo y entrenamiento de modelos de IA. Además, en 2018, se creó la Empresa Común EuroHPC y se estableció una red de supercomputadores para la investigación que en 2024 se puso al servicio de empresas y agentes innovadores», explica Joseba Laka, director de Digital de Tecnalia.
«Dependemos para todo, por ejemplo, para los servicios en la nube se utiliza Amazon, Google o Microsoft. Es verdad que existe un reglamento general de protección de datos que, en teoría se cumple, pero tal y como están las cosas ahora mismo, confiar al 100% es discutible», afirma César Córcoles, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universidad UOC. El profesor contesta además a la pregunta si hay alternativa a los sistemas operativos o a los navegadores americanos: «Hay iniciativas, pero por ejemplo cuando se habla de montar un navegador se coge la base de código abierto de Chromium y casi todos los desarrollos del mundo se basan en el mismo motor. Si utilizas Windows tienes Edge en el navegador, si utilizas un móvil de Samsung tienes también el mismo motor».
Código abierto
Que Europa se repliega se nota cada vez más. La nueva comisaria de Competencia anunciará su decisión sobre Apple y Meta en próximas semanas. Las investiga desde hace un año por prácticas monopolísticas. Sin embargo, no es todo tirar de normativa. La UE acaba de lanzar EU OS, un sistema operativo Linux para el sector público con el que pretede despedirse de Windows. El buscador francés Qwant y el alemán Ecosia se han unido para plantarle cara a los americanos y en la plataforma GoEuropean (que no para de sumar visitas desde que Trump tomó el poder) se recomiendan Qwant o Proton Mail en lugar de Google o Gmail. «La clave está en compartir, hacer patentes abiertas para que la gente se pueda beneficiar de lo que se investiga», matiza Enrique Dans, profesor de Innovación y Tecnología en IE Business School. Empresas como Nextcloud también ven su facturación crecer. «Desde principios de año, la demanda ha aumentado en un 70 % respecto al año anterior. En España, el aumento es mayor. De los clientes potenciales, un porcentaje alto pregunta por la migración desde Microsoft. Parece que las empresas son conscientes de la necesidad de soluciones europeas», cuenta la firma. Frank Karlitschek, CEO de Nextcloud contaba en una entrevista a La Razón que Europa está lista para competir a pesar de las ideas que las tecnológicas han propagado sobre que «no somos relevantes». Un mensaje que hace que se contrate a empresas norteamericanas y estas amplíen su cuota de mercado.
Más educación y menos normas
Las empresas de la UE representan el 7% del gasto mundial en I+D, en comparación con el 71% de las de EE UU y el 15% de las chinas, según Eurostack. Por eso, la UE quiere aumentar la inversión en tecnología. «Pero también hay que apostar por educar y formar la mejor mano de obra cualificada. China lleva 30 años formando ingenieros y ahora es líder mundial. A eso hay que añadir una regulación razonable», opina Dans. Una apuesta por una regulación uniforme es lo que piden desde el norte de Europa, según apunta Euroactiv. Estos países se están haciendo hueco en el ranking de mejores lugares para crear una empresa. En Suecia (Spotify) hay 39 unicornios (firmas valoradas en más de mil millones de euros), Dinamarca tiene 16, Noruega 11. Estonia cuenta con Skype, Playtech, Wise y Bolt, etc.