«Los medios deben ayudar a fomentar una mentalidad crítica hacia el maltratador»

Por segundo año consecutivo LA RAZÓN celebró el Foro sobre Violencia de Género, donde se dieron cita representantes del Gobierno y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como parlamentarios, organizaciones, empresas y psicólogas implicadas en la erradicación de la violencia contra la mujer.

Por segundo año consecutivo LA RAZÓN celebró el Foro sobre Violencia de Género, donde se dieron cita representantes del Gobierno y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como parlamentarios, organizaciones, empresas y psicólogas implicadas en la erradicación de la violencia contra la mujer.

El acto comenzó con la intervención del director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, quien lamentó que «vivimos aún en una sociedad profundamente machista, por eso, la violencia de género sigue existiendo». En este sentido, recordó que su total erradicación será difícil porque «la Historia nos muestra que el machismo ha estado en el ADN de la humanidad desde sus orígenes hasta la actualidad, donde permanece en forma de micromachismo».

El director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, durante su intervención

Asimismo, instó a la Administración central, los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos a continuar empeñados en el combate de esta lacra y subrayó la importancia de la educación: «Este tipo de violencia no responde a una cuestión de clase social, de ahí la relevancia de la labor educativa». Concluyó destacando el compromiso de los medios con la causa: «Si queremos ser una sociedad avanzada, no podemos permitir que ni una sola mujer se sienta insegura».

A continuación, intervino la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, María José Ordóñez, quien agradeció a LA RAZÓN su implicación en la lucha contra la violencia machista: «Es fundamental la colaboración desde todas las instancias, donde se incluyen los medios, cuyo información debe ser objetiva y respetuosa, y deben contribuir, además, a crear una mentalidad crítica hacia los maltratadores».

Ordóñez no quiso olvidarse de las 11 mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año, así como de las 934 fallecidas desde 2003, año en que se empezó a contabilizar oficialmente las víctimas. No obstante, se mostró optimista por la tendencia a la baja: «En estos 15 años vamos en descenso del cómputo medio, es decir, se ha pasado de una media de 70 mujeres asesinadas en el periodo 2003-2008 a 50 en los últimos cinco años». «No es un triunfo, pero al menos indica que algo estamos haciendo bien», afirmó.

María José Ordóñez, Joaquín Parera, Francisco Marhuenda y Javier Maroto

En esta línea, hizo hincapié en el esfuerzo que España ha hecho en la transparencia de los datos: «Son fundamentales para saber de qué estamos hablando y ser conscientes de que aún existen muchos obstáculos en el camino, como la presión social o la vergüenza». Por esta razón, explicó, «no hay que silenciarlos». Sobre los datos, recordó que en este campo nuestro país es referente: «Otros como Alemania no empezaron a contabilizar las víctimas hasta 2016, por eso, cada año nos visitan delegaciones de otros países para interesarse y aprender de nuestra experiencia y recursos».

Por otra parte, la delegada del Gobierno habló del Pacto de Estado contra la Violencia de Género como «una unión sin fisuras a nivel político, territorial y social» e hizo especial referencia a los acuerdos que se han alcanzado con las organizaciones especializadas en mujeres, las ONG, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía. Entre ellos figura el de la consideración como víctimas de violencia de género a los hijos asesinados, así como el compromiso de redactar para 2019 dos nuevas leyes: una contra la trata de mujeres y otra contra la violencia sexual.

José Andrés Elizaga e Irene Villa

Convenio de Estambul

Sobre esta última, anunció que en breve presentarán un estudio sobre la percepción social respecto a ella en España y se refirió también al compromiso del Pacto de Estado con la aplicación del Convenio de Estambul, ratificado por España en 2014 y que contempla nuevas formas de violencia contra la mujer, como la mutilación genital o el matrimonio forzoso. Subrayó, asimismo, el compromiso económico del Gobierno: «Se han presupuestado 80 millones de euros para la lucha contra la violencia de género y 120 millones para las administraciones territoriales, lo que supone un aumento de 4.248 millones respecto a 2017».

Por último, habló sobre la importancia de la sensibilización para erradicar la «cultura del silencio cómplice», es decir, «aquel que no solo viene de la víctima, sino también de su entorno». Al respecto, consideró esencial la labor de las campañas: «Según la encuesta ‘’Percepción Social de la Violencia de Género”, el 77% de los encuestados cree que ayuda a las mujeres a saber si están en una situación de violencia». En este sentido, avanzó que este año lanzarán una campaña dirigida específicamente a mujeres con discapacidad, así como la primera contra la violencia sexual. «Hemos suscrito también acuerdos con los administradores de fincas para que los entornos vecinales apoyen a las víctimas», concluyó.

Tras la intervención de Ordóñez, se celebraron dos mesas redondas en las que se debatió sobre la lucha ejercida desde las instituciones contra la violencia machista, la importancia de la educación como herramienta de prevención y la responsabilidad social de los medios.