Los obispos urgen a reformar la ley del aborto porque el no nacido no es "un tumor"

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, expresó este lunes el deseo, en nombre de todos los obispos, de que se cambie “cuanto antes” la actual ley del aborto, porque, afirmó, desde el momento de la concepción hay un tercer ser humano distinto de los padres, que “no es un tumor, sino un hijo”. Así se manifestó Blázquez en su discurso de inauguración de la 104 Asamblea Plenaria de la CEE, que reúne a todos los obispos españoles, y donde se abordará, entre otros temas, el nombramiento del sustituto de Antonio María Rouco Varela en el Comité Ejecutivo de la CEE.

El presidente de los obispos criticó además que el Tribunal Supremo no se haya pronunciado todavía sobre del recurso que el PP presentó hace cuatro años cuando el Gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero aprobó la actual ley de interrupción voluntaria del embarazo. “Los cristianos, junto con otras muchas personas, queremos que la persona nunca sea considerada como medio, sino como fin”, agregó Blázquez, parafraseando a Kant.

Asimismo, a menos de una semana de que se celebre en Madrid la manifestación convocada por unas 50 organizaciones en contra del aborto tras la retirada del anteproyecto de ley impulsado por el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, Blázquez comentó que “las expresiones sociales que canalicen las convicciones de los ciudadanos que quieren construir de manera plenamente democrática una sociedad justa y libre en la que la vida humana sea protegida en todas sus etapas”, ayudarán a que se cambie la situación actual.

Corrupción

En cuanto a la crisis política generada en la sociedad por los casos de corrupción que están saliendo a la luz en las últimas semanas, el presidente de la CEE aseguró que “no podemos inhibirnos de la situación de la sociedad de la que formamos parte y a la que queremos servir”. A su juicio, es una convicción generalizada y un clamor que resuena en todos los rincones, “que necesitamos como pueblo una regeneración moral”. En este sentido, comentó que la noticia de tantos hechos que “nos abochornan, desmoralizan y entristecen debe llevarnos a detectar las causas y a cambiar el curso de las cosas”. Y es que, en su opinión, “sin conducta moral, sin honradez, sin respeto a los demás, sin servicio al bien común, sin solidaridad con los necesitados, nuestra sociedad se degrada”.

Desafíos de la familia

Por otra parte, el también arzobispo de Valladolid advirtió de los desafíos a los que se enfrenta la familia tradicional, y recordó que fue uno de los temas que se abordó en el Sínodo de la Familia del pasado mes de octubre que se celebró en Roma, donde se aprobó un documento que se mostraba más aperturista con las personas homosexuales y divorciadas, aunque recordó que tres párrafos no consiguieron la aprobación de dos tercios de los obispos presentes en el encuentro.

En esta línea, Blázquez afirmó que el Sínodo “se ha acercado compasivamente a las llagas de las familias, que necesitan samaritanos para curarlas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza”. Por último, en cuanto a la celebración del V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, recordó que los obispos peregrinarán a Ávila en abril de 2015 durante la celebración de la próxima Asamblea Plenaria, e insistió en el deseo de la CEE de que el Papa Francisco acabe visitando España, y recordó que fue una mujer de “humanidad arrolladora”, que supo adentrarse en los sentimientos más profundos de la gente.