«Las niñas no pueden jugar al fútbol, no valen para nada»

La madre de la niña que recibió una paliza en el colegio público de Palma Anselm Turmeda advirtió tres días antes en el centro de las amenazas que recibía la hija mayor de 12 años, a quienes llamaban «gorda y le pegaban patadas»

La madre de la niña que recibió una paliza en el colegio público de Palma Anselm Turmeda advirtió tres días antes en el centro de las amenazas que recibía la hija mayor de 12 años, a quienes llamaban «gorda y le pegaban patadas», dijo su hermana Melisa Suero. Los menores agresores, de 12 años e inimputables penalmente, recibían una «regañina, pero ni castigo, ni expulsión, nada más, tendrían que ser expulsados», lamentó ayer la joven a las puertas del colegio de Son Roca de Palma. La joven narró que su hermana de 8 años fue atacada al finalizar el recreo de la mañana del miércoles, arrojada al suelo y pateada por una docena de chicos de entre 12 y 14 años después de que ella cogiera el balón con el que jugaban al fútbol porque había sonado el timbre que anunciaba el final de recreo. «Le dijeron que las niñas no pueden jugar al fútbol y que las niñas no valen para nada», explicó. Según su versión, la profesora que vigilaba el patio no estaba en ese momento porque estaba buscando a una menor con síndrome de Down.

Otras fuentes próximas al caso explicaron que el patio de recreo estaba siendo vigilado por dos profesores en el momento de producirse la agresión.

La Policía ha terminado de tomar declaraciones y pasado la documentación a la Fiscalía de Menores. La Inspección de la Consejería de Educación trabaja conjuntamente con la Fiscalía de Menores y la Policía para realizar un informe y adoptar las medidas oportunas con relación a este caso. La menor fue conducida el domingo al hospital porque sentía molestias y mareos, aunque ha vuelto a casa, donde debe guardar reposo. El objetivo para la consejería de Educación es que la «normalidad» regrese al centro escolar.