Valencia
Los teléfonos móviles delataron a los imputados en el asesinato de los holandeses
Los teléfonos móviles utilizados por Juan Cuenca y por los ciudadanos rumanos Ion Valentín y Constantin Stan, ingresados en prisión por el asesinato de la jugadora holandesa Ingrid Visser y su pareja, Lodevijk Severein, delataron su presencia en la zona del doble crimen.
El informe sobre el posicionamiento de los móviles, al que ha tenido acceso Efe, señala que los datos facilitados por las compañías telefónicas acreditan que los días 13, 14 y 15 de mayo, cuando se produjeron los crímenes y el enterramiento de los cadáveres, se hallaban en Molina de Segura, donde se encuentra la casa rural donde Visser y Severein perdieron la vida.
Así mismo, la intervención de sus teléfonos ha permitido descubrir que en los días previos a los hechos y en los inmediatamente posteriores, Cuenca, que fue gerente del club de voleibol de Murcia donde jugó la deportista holandesa, e Ion Valentín se llamaron en varias ocasiones.
Esas llamadas cesaron en los tres días en que se produjo el doble asesinato, cuando sus teléfonos estaban posicionados en Murcia, lo que es interpretado por el Juzgado que investiga lo ocurrido como prueba de que ambos se encontraban juntos y de que no necesitaban utilizar el teléfono.
Sobre la personalidad de Ion Valentín y su amistad con Cuenca, un testigo que ha prestado declaración en la causa ha indicado que debieron conocerse en los bares del barrio de Valencia donde viven, y respecto al primero, señaló que es albañil.
Las intervenciones telefónicas registradas en los días posteriores a los asesinatos revelan la difícil situación económica por la que atravesaban los dos ciudadanos rumanos, a los que se considera autores materiales del doble crimen.
Esa situación era tan precaria que en una de las conversaciones captadas por la policía y que mantienen Valentín y Stan el primero le dice a éste que "a ver si puede robar algo".
El fluido de llamadas entre estos dos imputados refleja también el descontento que tenían con respecto a Cuenca porque les iba dando largas a sus peticiones -que no se concretan de forma clara en las mismas- y porque faltaba a las citas fijadas, además de que incluso en ocasiones no se les ponía al teléfono o lo colgaba.
Al sumario ha sido incorporada también la diligencia de reconocimiento en rueda, en la que la propietaria de la vivienda donde se cometió el doble asesinato, F.G., reconoció "casi con seguridad"a Cuenca como la persona que vio en un coche en las inmediaciones del inmueble, pero, por el contrario, no reconoció a Ion ni a Constantin como sus acompañantes.
Los cadáveres de la pareja de holandeses fueron hallados enterrados en un huerto de limoneros ubicado en la pedanía murciana de Alquerías, cuyo propietario, Serafín de Alba, se encuentran también en prisión por su presunta participación en los hechos.
En la causa figuran igualmente como imputados, aunque en libertad, una amiga de Cuenca, Rosa Vázquez, que se ocupó de alquilar la casa rural por encargo de aquél, y Evedasto Lifante, propietario del club de voleibol y dueño de la cantera de Abanilla (Murcia) cuya venta parece estar en el origen de lo ocurrido.
✕
Accede a tu cuenta para comentar