Becas

Los Tordesillas, tú a Yale y yo al MIT

Alberto y Jesús son hermanos y completarán sus estudios en EE UU. Sueñan con crear drones para optimizar los recursos en países pobres

Alberto, que estudiará Gestión Medioambiental en Yale, animó a su hermano Jesús a pedir también una beca
Alberto, que estudiará Gestión Medioambiental en Yale, animó a su hermano Jesús a pedir también una becalarazon

Érase una vez dos hermanos que recibieron una beca de La Caixa para estudiar en los Estados Unidos. Uno en Yale y otro en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Érase una vez dos hermanos que recibieron una beca de La Caixa para estudiar en los Estados Unidos. Uno en Yale y otro en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). La historia de Alberto y Jesús Tordesillas tiene los ingredientes para ser narrada como una película de Disney. Dos hermanos de un pueblo cerca de Toledo, Olías del Rey, que con esfuerzo y entusiasmo este año se han llevado una de las 120 becas de la Obra Social La Caixa que ayer entregaron los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia.

Sus abuelos eran agricultores y cómo no, Alberto se lanzó a estudiar Ingeniería de Montes. Luego se animó a hacer el grado de Agrónomos y allá se cruzó con un profesor, que dirigió su trabajo de fin de grado y le empujó a realizar una estancia de investigación un verano en la Universidad Estatal de Oregón. ¡Qué sería de los soñadores sin un profesor que crea en ellos! Sin un profesor, madre, padre o abuelo que les pregunte: ¿Por qué no puede ser tuya una de las 120 becas que La Caixa da cada año para completar los estudios en el extranjero?

Alberto estudiará el próximo curso en Yale, la universidad a la que van los chicos populares de las películas americanas sobre institutos, un master en gestión Medioambiental. En la entrega de las becas, quien les invitó a «no dejar de soñar» fue el presidente de la Obra Social La Caixa, Isidro Fainé, que contó que sigue leyendo cada día una placa que le acompaña desde los 32 años con la inscripción de uno de los presidentes de Coca Cola: «No hay límite en lo que un hombre puede hacer o donde puede llegar si no le importa quién se lleva el mérito».

Aunque llevarse una de las becas, tras competir con 1.300 aspirantes, es un premio, su carrera no ha hecho más que arrancar. Empieza una etapa decisiva de sus vidas en la que el único horizonte que tienen es el que se quieran marcar. Fainé les animó a pasárselo «pipa», enamorarse, caerse, levantarse, a no rendirse y, sobre todo, a compartir los frutos que recojan. A entender la beca como un compromiso con el futuro del país. «Tenéis el reto de ser los líderes del siglo XXI», subrayó Fainé. «Vuestro esfuerzo impactará en el futuro de España», añadió Don Felipe.

Alberto cree que su granito de arena para contribuir a hacer un mundo mejor puede pasar por mejorar la gestión de los recursos naturales. «¿Por qué no trabajar en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura?», se pregunta. Y en su sueño ha implicado a uno de sus hermanos pequeños, Jesús, que tiene un mellizo que está estudiando quinto año de Arquitectura y que amenaza con convertirse en el tercer hermano Tordesillas en llevarse una beca.

De pequeño Jesús desmontaba todas las máquinas que veía. Acabó estudiando Ingeniería Industrial en el Politécnica de Madrid y se especializó en Automática y Robótica. Tuvo a dos profesores que también le enseñaron que Calderón de la Barca se equivocaba, los sueños no son sólo sueños. Estudiará un master de Aeronáutica y Astronáutica en el Mit. Y sueña con hacer drones y aplicaciones que puedan ayudar a su hermano a optimizar recursos agrícolas en países en desarrollo.

«Marta ist», ha nacido una estrella

Con sólo 25 años, la edad media de los 120 jóvenes becados por la Obra Social La Caixa, Marta Cruañas, ya ha pisado una alfombra roja, la del Festival de Málaga, donde se llevó la Biznaga de plata y el premio Movistar+ a la mejor película por «Julie Ist». Una historia escrita junto a cuatro compañeros de promoción de Comunicación Audiovisual de la Pompeu Fabra, que ahonda en su experiencia como estudiantes de Erasmus, en la que no todo es jauja. Tardaron tres años en rodarla y se autofinanciaron la postproducción. Tras el Erasmus en Berlín, Marta voló a Los Ángeles con una beca Global Cities. Allí conoció a jóvenes cineastas que habían sido becados por La Caixa y se animó a aplicar. Estudiará un master de Producción Creativa en la Universidad de Columbia. Tiene algunos cortometrajes en mente, aunque de la historia de los hermanos Tordesillas seguro que le da para un largo, eso sí, menos dramático que «Julie Ist».