Lotería de navidad

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Un «Gordo» por la recuperación

Lluvia de millones en Madrid en el año en que aumenta casi 5% la venta de lotería en España.. Cae en 11 provincias, aunque Madrid «triunfa» con 484 millones

Euforia a las puertas del Museo de Cera de Madrid donde cayó el primer premio
Euforia a las puertas del Museo de Cera de Madrid donde cayó el primer premiolarazon

El «Gordo» 13.437. La calle Zurbano de Madrid repartió la fortuna entre empleados de restaurantes, porteros de fincas y todos los trabajadores del Museo de Cera.

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Las fuerzas flaqueaban, los nervios afloraban, las lágrimas empezaban a brotar y daba la impresión de que el final no iba a llegar nunca. Como si de la la recuperación económica se tratase, el «Gordo» de Navidad se resistía ayer a hacer acto de presencia. El 13.437 tardó lo indecible: 3:50 horas. Un récord desde que se cuentan con registros, según Loterías y Apuestas del Estado. Y si 2015 va a ser el año definitivo de la recuperación, tal y como ha anunciado el Gobierno, el 2014 ha terminado de la mejor forma posible para empezar de nuevo: con una lluvia de miles de millones de euros por toda España. De momento, un dato ya invitaba a la esperanza y a un cambio de tendencia: tras seis años de caídas, las ventas del Sorteo aumentaron este año un 4,64%, hasta los 2.472 millones. Incluso ayer no eran pocos los ganadores que preferían hablar de posibles viajes exóticos que de los tradicionales «agujeros» a tapar.

Los supersticiosos no tuvieron motivos para quejarse de lo ocurrido ayer en el Teatro Real: los niños Ismael Rastrelli y Janna Flores cantaron el número, que comienza en 13, exactamente a las 13:00 horas. De hecho, desde Loterías esperan que se devuelvan pocas series. «Los números que comienzan por 13 son muy golosos para los clientes», afirmaban. Ni a Janna ni a Ismael les tembló la voz. Especialmente al segundo, que, con este, ya es el segundo «Gordo» que tiene el honor de cantar tras 2012.

Y si de números mágicos hablamos, el 7 demostró que su fama es justificada. No sólo supuso la terminación del primer premio; también un tercero y un cuarto. Que se lo digan a los empleados del Museo de Cera de Madrid: jugaron con esa terminación, pero no por sus propiedades cabalísticas, sino por ser el día del cumpleaños de la novia de uno de los afortunados.

A quienes no le tocó ni un mísero reintegro se lo tomaron con resignación... y con considerables dosis de humor amargo. «Aquí ni brindis, ni saltos de alegría, ni 21 euros un café...», decía una clienta de Tarragona, en referencia al célebre anuncio de Navidad y al «bar de Antonio». No en vano, la suerte va por barrios. Y, en este caso, por provincias: Madrid, Cádiz, Murcia, Valencia, Albacete, Cáceres, Coruña, Logroño, Las Palmas, León y Lugo fueron las afortunadas. Aunque habría que sumar también la localidad malagueña de Ronda: un intercambio con el lotero de El Bosque (Cádiz) les ha deparado más de 40 millones. Y entre las dos repartieron 80 millones de los 640 totales del primer premio.

Con todo, si hubo una ciudad agraciada fue Madrid: nada menos que 484 millones del Gordo. Y, concretamente, Lino Cuervo, dueño de la administración situada en el número 76 de la calle Zurbano, donde despachó hasta 118 series. Confiesa que regaló el décimo afortunado a familiares y amigos. Pero entre sus clientes habituales estaban también los empleados del Museo de Cera, que se quedaron de ídem tras conocer que se iban a repartir, sólo entre ellos, un total de 64 millones de euros. Sin embargo, el champán fue más visible en «El Mentidero de la Villa», restaurante situado justo en frente de la administración, y en el que compraron 15 décimos que repartieron entre 40 empleados. Muchos de ellos de diferentes nacionalidades. «Me vuelvo a Colombia», decía uno, no se sabe si en serio o en broma. Por cierto: en todas las administraciones agraciadas los propietarios lucieron camisetas con el número ganador, repartidas previamente por Loterías y Apuestas del Estado.

Como es tradición, muchos bares y restaurantes protagonizaron la jornada. Sin embargo, en muchos casos los décimos ganadores fueron sólo de ida. Así ocurrió con el segundo premio, el 92.845, que se vendió en el intercambiador de Avenida de América, donde se repartieron un total de 60 millones, aunque 20 viajaron a Extremadura de la mano de un vendedor. O con el premio más madrugador, el 46.984, uno de los quintos, vendidos en la estación del AVE en Atocha. Entre viajeros y trabajadores se llevaron un total de 14 millones. Sin olvidar la también madrileña estación de Méndez Álvaro, con un cuarto y un quinto premios vendidos.

Mientras, otras localidades, protagonistas en las últimas fechas en los medios de comunicación, lo fueron ayer por motivos más edificantes. Es el caso de Becerreá (Lugo), la localidad donde reside Teresa Romero, la primera española que logró superar el ébola, y donde cayó un «pellizco» de un segundo premio que terminaron acaparando Madrid y Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Teresa jugó, pero no al número ganador.

«El pueblo se merece ser conocido por lo bueno», decía por su parte Ricardo, lotero que vendió un quinto premio en la localidad turolense de Bronchales. La misma de donde es originario Daniel Pérez Berlanga, el hombre que el pasado viernes empotró su coche contra la sede nacional del PP. El 91.363 significa mucho para ellos. Sobre todo, un motivo para olvidar la «tristeza» del otro día.

No hay que olvidar a los inquilinos y trabajadores de la residencia de ancianos de Armunia (León), que se repartieron 6 millones, ni a los parados e hipotecados que acudieron al bar Tressols de Gavá (Barcelona), donde se repartió el segundo premio. A buen seguro que todos ellos, a la espera de esa recuperación, durmieron ayer un poco más tranquilos.

La pequeña niña del Colegio de San Ildefonso, Maguette, de 12 años protagonizó los momentos más emotivos del sorteo cuando la lectura del 58.052 se le trabó y no pudo reprimir las lágrimas. Finalmente, tras los ánimos del público, consiguió continuar y terminar brillantemente sus alambres. El destino tenía reservado el momento de gloria de la pequeña en el sorteo y posteriormente cantó el segundo premio, el 92.845 y un quinto, el 67.924.

Los puntos de venta de la lotería de toda España no pudieron hacer frente ayer a los pagos de pequeños premios por «motivos técnicos», según Lotería y Apuestas del Estado. Era la gran novedad de este año. Muchos de los premios se iban a poder cobrar desde las seis de la tarde porque los puntos de venta ya están habilitados para ello. Para las grandes sumas hay que ir al banco.