Oncología
La maldición de la oncología catalana
Josep Baselga, Josep Tabernero o Ramón Salazar son algunos de los reputados especialistas en cáncer cuyos nombres se han relacionado con irregularidades financieras ligadas a fundaciones y centros de investigación
La estela del reputado oncólogo catalán Josep Baselga, y su legado, son incontestables. Adelantado a su tiempo y siempre en búsqueda de la excelencia clínica, rompió moldes en la investigación del cáncer poniendo encima de la mesa las terapias personalizadas, lo que abrió un camino para salvar muchas vidas. En una época en la que la quimioterapia y la radioterapia eran las únicas alternativas, él fue más allá buscando opciones con la misma eficacia pero con menos efectos secundarios.
Fue durante su época como jefe de Oncología del Hospital Valle de Hebrón (Barcelona), entre 1996-2010, cuando empezó a crear escuela, y entre sus discípulos se encontraban oncólogos como Josep Tabernero, Javier Cortés, Manuel Hidalgo o Joan Massagué, que son referencia dentro y fuera de Cataluña (y de España).
En 2006, creó y puso a andar el Instituto de Oncología del Valle de Hebrón (VHIO), uno de los centros de investigación oncológicos más potentes de España.
En paralelo, el doctor Baselga creó, el 1998 y junto a su alumno aventajado Josep Tabernero, el Instituto Oncológico Baselga (IOB). Poco después se crearía el IOB de Madrid, liderado por otro de sus discípulos, el oncólogo Javier Cortés.
En 2013, Baselga se marchó a Estados Unidos como director médico del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, punta de lanza de la investigación oncológica en el mundo. Un cargo que compaginaba con la presidencia de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer (AACR), referencia mundial en este ámbito.
Estuvo 5 años hasta que, el septiembre de 2018, tuvo que dimitir por haber omitido una norma de la redacción de artículos científicos: la de declarar los donativos recibidos por parte de las industria farmacéuticas para la investigación. El "escándalo" fue destapado por The New York Times en colaboración con ProPublica, una organización de periodismo de investigación sin ánimo de lucro.
Pese a que los hechos no restaron valor a la evidencia científica que derivó de esas investigaciones, el que era considerado como «uno de los mejores oncólogos del mundo», cayó en desgracia.
Para que la labor ( y las donaciones) de los dos institutos de investigación que había creado en España no se resintiera con este descrédito, pasaron a denominarse IOB Institute of Oncology, omitiendo el apellido de su fundador. En marzo de 2021, Baselga fallece, a los 61 años, víctima de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakobs, una dolencia neurodegenerativa poco frecuente.
El mecenas Pere Mir
Josep Tabernero, que actualmente es el jefe de Oncología Médica del Hospital Valle de Hebrón y director del VHIO, es el que prosigue en Barcelona con el legado de Baselga, cuyos institutos de investigación recibían grandes sumas de dinero de la burguesía catalana.
La administración de estos fondos incluía el vínculo con las fundaciones filantrópicas del mecenas científico y empresario químico Pere Mir, que murió sin descendencia en 2017 dejando a Tabernero, a su mano derecha, Jordi Segarra, y al abogado Juan Francisco Capellas como albaceas de su testamento.
Los tres están siendo investigados estos días por presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida de fondos de las fundaciones Cellex y Mir Puig. De hecho, en Cellex es donde presuntamente se apoyó económicamente Tabernero para poder desarrollar el VHIO.
Uno de los hilos de los que tiró la jueza de instrucción parece haber sido la compra de una masía en el Valle de Arán por parte de Josep Tabernero por 1 millón de euros- menos del 60% de su valor tasado- que el oncólogo defiende que se realizó en vida de Pere Mir.
Otro caso que ha salpicado recientemente a la oncología catalana ha sido la destitución como presidente del Instituto Catalán de Oncología (ICO) de Ramón Salazar que, el pasado 23 de noviembre, tuvo que dimitir después de que el Departamento de Salud de la Generalitat le abriera un expediente informativo para aclarar si cobró pagos de farmacéuticas por valor de hasta 14.000 euros que no declaró al Portal de Transparencia, según destapó una investigación de "El Periódico".