¿Medida urgente?

l ¿Cómo valora el colectivo sanitario la aprobación de esta ley?

–Sin duda es un paso adelante muy favorable. Sin embargo, este es un tema que se resolvió hace ahora cuatro años, en el Parlamento. Entonces, una ley ya reguló la participación de los enfermeros en el ámbito de las recetas. No obstante, quedó pendiente el desarrollo reglamentario oportuno. Ahora, gracias a este acuerdo, se han establecido las bases para la tramitación definitiva y su correspondiente regulación mediante Real Decreto.

l ¿Urgía su regulación?

–Por supuesto. Y con ella ha quedado patente una forma de hacer alta política, Estado y patria. Nos encontramos en un momento en el que cada ciudadano debe arrimar el hombro. Considero que éste es el ejemplo a seguir en nuestro país. España cuenta con un Sistema Nacional de Salud magnífico, con estupendos profesionales. Lo que se pretende es un acuerdo con aquellos que gobiernan para que esto continúe por buen camino y todos los españoles salgan beneficiados.

l ¿En qué medida se va a ver beneficiado el paciente?

–En primer lugar, cabe destacar que médicos y enfermeros trabajan en equipo. En segundo, tomemos como ejemplo el caso de un paciente que precisa de atención diaria en su domicilio. Esos cuidados los realiza un enfermero. Con lo cual, ¿qué se debe hacer, enviar a un médico y a un enfermero al mismo tiempo? Lógicamente, no. Afortunadamente, España cuenta con profesionales de la enfermería perfectamente cualificados, tanto para la prescripción de medicamentos como para cualquier otra tarea.

l ¿Es éste el punto que más destaca de la nueva reforma sanitaria?

–Es uno de los más importantes, aunque hay otros, como lo referente a la sostenibilidad, al desarrollo de las especialidades o a la atención sociosanitaria, que también merecen ser celebrados.