Científicos piden que se reconozca a los simios como «personas no humanas»

Casi 400 científicos e intelectuales han firmado un manifiesto para que los grandes simios sean considerados como personas no humanas dado las numerosas capacidades cognitivas que tienen iguales a las nuestras. Aunque la mayoría son personalidades de renombre del país, como José María Bermúdez de Castro, premio Príncipe de Asturias y codirector de Atapuerca o escritores como Alberto Vázquez-Figueroa, «el objetivo de aquí a tres o cuatro meses es conseguir firmas a nivel internacional con el fin de entregárselas a la ONU y pedir la Declaración Universal de los derechos de los grandes simios», explica Pedro Pozas, coordinador del proyecto Gran Simio. Asimismo, también las llevarán al Congreso de los Diputados con el fin de que por fin se legisle una ley sobre sus derechos. «En enero de 2008 ya se aprobó una proposición no de ley al respecto y fue aprobada por la Comisión de Medio Ambiente. Pero el PSOE lo metió en un cajón», denuncia. De lograrse este reconocimiento, «permitirá una protección más efectiva y que se puedan endurecer las consecuencias de violar sus derechos, como que en los zoos se les trate como si fueran objetos, sin importarles que por llevarles de un zoo a otro están rompiendo lazos familiares», explica. Algo clave, «porque si con los orangutanes y con los gorilas, compartimos el 97 y el 98% de los genes, respectivamente, con los chimpancés y los bonobos, el 99,4%. Es decir, que un chimpancé está más cerca de un ser humano que un orangután», recuerda. Y eso que los orangutanes pescan, regalan peces y flores a las hembras para tratar de cortejarlas o miran su reflejo en el agua.