El CSIC cesa al director de la Estación de Doñana contrario a Aznalcóllar

Por carta. Así ha confirmado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) al director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Juan José Negro, su cese fulminante por decisión de su presidente, Emilio Lora-Tamayo.

Según ha podido saber LA RAZÓN, el pasado martes ambas partes mantuvieron un encuentro en la sede central del organismo en Madrid en el que se dejó traslucir la pérdida de confianza del ente en el ya ex director, si bien, éste aseguraba ayer desconocer «las razones precisas y exactas» que habrían llevado a Lora-Tamayo a destituirlo.

Especialista en ecología evolutiva, Negro dirigía la EBD desde 2012, pero antes había sido su subdirector durante unos cuatro años. En el ejercicio de su labor, no ha dudado en criticar los recortes presupuestarios del CSIC o los riesgos externos que, a su juicio, amenazan al espacio natural protegido de Doñana, entre los que incluyó el dragado del río Guadalquivir o la reapertura de minas como la de Aznalcóllar, situada en el extremo de la Faja Pirítica Ibérica. De hecho, el científico ha saltado en los últimos meses a la actualidad judicial andaluza porque fue citado a declarar como testigo por la titular del juzgado sevillano de Instrucción número 3, Patricia Fernández, que investiga la adjudicación de la explotación del yacimiento a Grupo México-Minorbis, para que aclarase aspectos del impacto del ciclo del agua en la mina.

El ex responsable de la EBD ya había denunciado en un informe previo remitido al juzgado que «errores de bulto» hacían inviable los planes técnicos de la empresa ganadora. Una tesis que fue rebatida por la defensa de Mionorbis en sede judicial y, vía otro informe de réplica, por la consultora de ingeniería Ayesa, que elaboró el proyecto que se hizo con el concurso convocado y resuelto por la Junta. Preguntado directamente si cree que sus palabras sobre Aznalcóllar han podido influir en su cese, Negro responde: «Podría ser, pero no puedo asegurarlo».

La Estación Biológica de Doñana es uno de los centros de referencia del CSIC. Tiene la distinción Severo Ochoa, el sello que reconoce a los mejores institutos de investigación estatales. «La marcha del centro es excelente», confirma su ex director a este periódico. Un escenario en el que se entiende menos su salida. ¿Se había producido antes de ese desenlace tal vez alguna advertencia por parte del CSIC? «La relación laboral era normal» contesta el afectado, para añadir: «No había habido toques especiales por nada en concreto ni amenaza o notificación de cese previas». Sólo se dio de bruces con su expulsión. Y tras ella, el relevo.

Durante la tarde se dio a conocer que el investigador Joaquín Cerdá se ha convertido en el nuevo director en funciones de la EBD, puesto al que ha llegado con un encargo: poner en marcha de forma inmediata el proceso de consultas para el nombramiento de un sustituto definitivo, o no.