Barcelona
El Gobierno destina 1,17 millones a paliar los efectos de los grandes incendios del pasado verano
El Consejo de Ministros ha autorizado una ayuda de 1,17 millones de euros para restaurar las áreas afectadas por los incendios forestales del pasado verano en Cáceres, Murcia, León y Barcelona. Así, el Gobierno recuerda los grandes incendios forestales de la sierra de Gata en Cáceres, que afectó a los términos municipales de Acebo, Hoyos, Cilleros, Gata, Moraleja, Villasbuenas de Gata y Perales del Puerto; al declarado el 6 de agosto en la Sierra del Almírez, en el término municipal de Lorca en Murcia, afectó a una zona semiárida donde la vegetación jugaba un importante papel de control de la erosión y de mejora de la biodiversidad.
Las ayudas también incluyen a León, por el gran incendio forestal declarado en la comarca leonesa de la Cepeda, en el término municipal de Quintana del Castillo, que provocó graves daños en una zona hábitat del urogallo cantábrico. También se restaurarán los efectos del incendio de Odena, en los términos municipales de El Bruc, Castellolí, Castellfollit del Boix y Sant Salvador de Guardiola, en la provincia de Barcelona.
En concreto, se realizarán actuaciones de restauración forestal y medioambiental. Los trabajos de restauración contarán con una inversión de 1.117.550 euros. Según ha estimado el Gobierno, los daños en el fugo de la Sierra de Gata (Cáceres) fueron importantes, tanto por el valor de la vegetación quemada, principalmente pinares y robledales, como por haber afectado a varias zonas frecuentemente utilizadas por especies como el águila calzada, el halcón abejero, el milano real, el ratonero y quirópteros forestales.
En la zona se han manifestado fuertes procesos de torrenteras y abarrancamientos con los consiguientes arrastres sólidos y se ha detectado que la regeneración natural de las especies se está viendo comprometida por la cantidad de madera quemada acumulada. Esto ha llevado a la declaración de emergencia de las actuaciones, que supondrán una inversión de 500.000 euros.
Por su parte, el incendio de la Sierra del Almírez, en Lorca (Murcia), afectó a una zona semiárida donde la vegetación jugaba un importante papel de control de la erosión y de mejora de la biodiversidad, además del gran valor paisajístico que proporcionaba.
Por todo ello, el incendio se considera como acontecimiento catastrófico para dicha zona y se requiere una actuación especial de restauración hidrológico forestal con carácter de emergencia.
La zona afectada se ha quedado sin la cubierta vegetal del arbolado, y las primeras lluvias otoñales han puesto en evidencia la necesidad de una intervención inmediata sobre la zona afectada, al producirse procesos de torrenteras y abarrancamientos, con los consiguientes arrastres sólidos Una situación que se verá agravada por la fuerza de las lluvias torrenciales habituales en estas zonas del este del país. De este modo, se pondrá en la zona una inversión de 247.500 euros.
Urogallo cantábrico
En cuanto al gran incendio del 13 de julio Quintana del Castillo (León), el Gobierno destaca que los graves daños son "de gran trascendencia"porque se trata de una zona hábitat del urogallo cantábrico, especie en peligro de extinción en su distribución más meridional.
Al formar parte de la zona incendiada la cabecera de la cuenca del embalse de Villameca, el riesgo de erosión del suelo, ahora desprotegido por la falta de vegetación y el aumento de la escorrentía superficial, suponen un riesgo para las poblaciones e infraestructuras situadas aguas abajo de la cuenca por el peligro de colmatación del embalse y el depósito de cenizas.
Por todo esto, el incendio se ha considerado como acontecimiento catastrófico para la zona y se requiere una actuación especial de restauración hidrológico forestal con carácter de emergencia y se destinarán un total de 245.050 euros.
Además, las primeras lluvias otoñales han puesto en evidencia la necesidad de una intervención inmediata sobre la zona afectada al producirse procesos de torrenteras y abarrancamientos, con los consiguientes arrastres sólidos.
Finalmente, para paliar las consecuencias del fuego de Odena del 26 de julio, el Gobierno ha valorado la eliminación de la función protectora de la vegetación origina y acelera graves procesos erosivos, fundamentalmente en las zonas poco accesibles y de fuertes pendientes, desequilibrando los balances hidrológicos, al reducirse la infiltración y aumentar la escorrentía superficial. Así, se han manifestado en la zona incendiada fuertes procesos de torronteras y abarrancamientos, con los consiguientes arrastres sólidos que provocan situaciones, y se ha detectado que la regeneración natural de las especies se está viendo comprometida por la cantidad de madera quemada acumulada. Tras la declaración de emergencia de las actuaciones de restauración se acometerán los trabajos, que supondrán una inversión de 125.000 euros.
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