La contradictoria relación de las cigüeñas con los vertederos

El aumento poblacional de cigüeña blanca y la modificación de sus pautas migratorias obedecen en gran medida a la disponibilidad de alimento durante todo el año en los vertederos periurbanos, a su vez trampas mortales por la toxicidad de la basura que ingieren, informa Efe.

Así lo denuncia SEO/BirdLife ante la festividad hoy de San Blas, que, según el refranero español, declara oficialmente la llegada a la península de las cigüeñas blancas desde sus zonas de invernada en África.

La población de cigüeña blanca ha experimentado en los últimos 25 años un aumento progresivo tras décadas de serio declive, y el ser humano ha incidido mucho tanto en este como en su posterior recuperación, según SEO/BirdLife.

La responsable del programa Migra de la ONG, Ana Bermejo, ha explicado que estas aves disponen de alimento durante todo el año en vertederos de grandes ciudades y arrozales, lo que les ha llevado a permanecer en invierno en sus lugares de cría de la península.

Pero esta modificación de conducta modifica al mismo tiempo la dieta de estas aves, donde los residuos humanos representan ya más del 75 por ciento cuando hace décadas apenas el 2 por ciento de su alimentación provenía de basura, ha indicado Bermejo.

«La paradoja es que los vertederos que en los años ochenta fueron fundamentales para la recuperación de la especie hoy podrían ponerla en riesgo».

Según SEO/BirdLife, con una población creciente de cigüeñas de costumbres sedentarias el famoso refrán pierde vigencia, aunque la festividad de San Blas debe servir para alertar de los peligros que aún acechan a la especie.

Entre ellos, la instalación de dispositivos para impedir la nidificación de estas aves en los tejados, un gesto que puede llegar a ser delito, ya que la cigüeña blanca es una especie protegida y forma parte del patrimonio natural, explica la ONG.

Otra amenaza es la retirada de nidos dentro del periodo de cría, que ahora comienza, ha recordado el biólogo Nicolás López, quien ha matizado que las cigüeñas están protegidas por la legislación nacional y europea, al igual que sus nidos, pollos y huevos.

Por eso, según el responsable del área de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife, «darles muerte, molestarlas o destruir sus nidos puede llegar a ser delito».

«La retirada de nidos solo se puede autorizar de manera excepcional y justificada, tras cumplir una serie de criterios estrictos y únicamente si no existe una alternativa satisfactoria», ha matizado.

En cualquier caso, «las autorizaciones deben respetar el periodo de cría y ofrecer alternativas viables», ha añadido Nicolás López, ya que «tanto los edificios históricos donde se ubican los nidos como la colonia de cigüeñas son patrimonio de la ciudadanía y la ley otorga protección a ambos».

Y ha recordado que para evitar daños en las cubiertas de ciertos edificios se puede descargar material de los nidos, trasladarlos de manera controlada, instalar cestas metálicas donde no se comprometa la estructura o crear colonias artificiales mediante postes.

EFE