Ecuador

Las moscas amenazan con acabar con los pinzones de Darwin

Simulaciones matemáticas de la Universidad de Utah muestran que moscas parasitarias pueden provocar la extinción de los pinzones de Darwin en las Islas Galápagos, pero que los esfuerzos para controlar de plagas podrían salvar los pájaros que ayudaron a inspirar a la teoría de la evolución, informa Europa Press.

El nuevo estudio «demuestra que la mosca tiene el potencial de llevar a las poblaciones de las especies más comunes de pinzones de Darwin a la extinción en varias décadas», afirma el profesor de biología Dale Clayton, autor principal del estudio publicado en la edición digital de este viernes de ‘Journal of Applied Ecology’. «Nuestro modelo matemático también muestra que una modesta reducción en la prevalencia de la mosca, a través de la intervención y la gestión humana, aliviaría el riesgo de extinción», añade.

Pueden ser necesarios varios enfoques, como la introducción de avispas parasitarias de las moscas, la eliminación de los polluelos de los nidos para la cría con biberones, el aumento de moscas machos estériles que se apareen con las hembras para que no puedan poner sus huevos en nidos de pinzones, y el uso de insecticidas, incluyendo la colocación bolas de algodón tratadas con pesticidas donde las aves pueden recogerlas para fumigar sus nidos.

«Los pinzones de Darwin son uno de los mejores ejemplos que tenemos de especiación», dice la primera autora del estudio, Jennifer Koop, quien realizó la investigación como estudiante de doctorado en la Universidad de Utah y ahora es profesora asistente de Biología en la Universidad de Massachusetts Dartmouth, Estados Unidos. «Eran importantes para Darwin, ya que le ayudaron a desarrollar su teoría de la evolución por selección natural», recuerda.

Los pinzones de Darwin viven sólo en las Islas Galápagos, en la costa continental de Ecuador, y comenzaron como una especie y empezaron a evolucionar en especies separadas hace un estimado de entre 3 y 5 millones de años.

El nuevo estudio se centra en los pinzones terrestres medianos, ‘Geospiza fortis’, entre los más comunes de por lo menos 14 especies y tal vez 18 especies de pinzones de Darwin. Uno de ellos, el pinzón de manglar, ya «se enfrenta potencialmente a la extinción total, ya que está presente en sólo dos poblaciones en una sola isla, Isabela», subraya Koop.

Clayton dice que si la mosca parasitaria del nido, ‘Philornis downsi’, «puede llevar a la extinción de una especie común, entonces las especies menos comunes --que tienen el mismo problema de la mosca-- probablemente estén en riesgo también». Además del pinzón terrestre mediano, otras especies abundantes de pinzones de Darwin son el pinzón terrestre pequeño, pinzón de cactus y pinzón pequeño de árbol.

El caso de las moscas y los pinzones un ejemplo de cómo «los patógenos introducidos y otros parásitos constituyen una grave amenaza para la diversidad global», especialmente en las islas, que tienden a tener tamaños de hábitat más pequeños y menor diversidad genética, escriben los investigadores.

El estudio se llevó a cabo en la Isla Santa Cruz, en las Galápagos. Se estima que unos 270.000 pinzones terrestres medianos viven en esa isla y quizás 500.000 en las islas Galápagos, dice Clayton. Los registros de museo indican que la mosca nido llegó a las Islas Galápagos en la década de 1960, siendo por primera vez detectada en nidos de aves allí en 1997.

El nuevo estudio se basa datos recogidos durante cinco años por Koop, Clayton y colegas que documentan los daños de la mosca en la reproducción de los pinzones y en el modelado matemático o simulación utilizando ese y otros datos. Los pinzones son más propensos a criar con éxito y sobrevivir durante años en los que la relativamente alta precipitación conduce a un aumento de la oferta de alimentos, de forma que se reproducen y sobreviven a tasas más bajas durante años extremadamente húmedos y secos.

Para simular condiciones tan variables y cómo afectan a la probabilidad de pinzones echen plumas en nido infestado de moscas y, por lo tanto, el crecimiento de la población, los investigadores utilizaron datos de cinco años: 2008, 2009, 2010, 2012 y 2013. Se quedaron tres simulaciones: una ponderada hacia malos años para la reproducción y la supervivencia, una ponderada hacia años buenos y una ponderada por igual.

«En dos de los tres escenarios analizados, nuestro modelo predice que las poblaciones de pinzón de tierra en la isla de Santa Cruz estaban disminuyendo y en riesgo de extinción en el próximo siglo», concluyen los investigadores.

Las simulaciones incluyen sólo pinzones hembras, por lo que los autores dicen que pueden haber subestimado el riesgo de extinción por factores ignorados como la capacidad de una hembra para encontrar a un compañero cuando las poblaciones son pequeñas.

En la simulación ponderada hacia los malos años reproductivos, los pinzones podrían extinguirse en 50 años (más o menos siete años) y la simulación donde los buenos y malos años eran igualmente probables predijo que los pinzones podrían extinguirse en 80 años (más o menos 15 años). Sólo el buen modelo reproductivo no prevé la extinción.

La probabilidad de que un nido estuviera infestado de moscas, y en menor medida, la proporción de los pinzones adultos que sobreviven de un año a otro (basado en datos de un estudio anterior en otra isla) fueron las variables o parámetros más importantes en el riesgo de extinción. Las simulaciones muestran que una reducción del 40 por ciento en la infestación por parte de las moscas de los nidos extendería el tiempo previsto para la extinción en 60 años, lo que significaría más de cien años para la extinción en los dos escenarios sombríos.

Europa Press