África

Ciencias humanas

¿Qué tienen que ver los animales salvajes con la esclavitud?

La disminución global de las poblaciones de animales salvajes intensifica los conflictos violentos, el crimen organizado y el trabajo de niños esclavos, según un artículo que publica la revista Science

Un estudio, encabezado por investigadores del Departamento de Ciencia, Política y Gestión Ambiental en la Universidad de California, en Berkeley, muestra cómo las pérdidas de alimentos y empleos por la disminución de la fauna salvaje causan incrementos en el tráfico de humanos y favorecen la inestabilidad política.

«La obtención de alimentos de animales salvajes, de tierra y mar, provee más de 400.000 millones de dólares anuales, sustenta la vida del 15 por ciento de la población global y es la fuente principal de proteína animal para más de 1.000 millones de los habitantes más pobres del planeta», señalaron los autores.

Los humanos siempre han dependido de la fauna salvaje «pero la disminución contemporánea de esa fauna combinada con una globalización de los mercados sin precedentes, han elevado el valor económico de lo que está en juego y la desesperación de los consumidores», añaden.

Según estos autores, quienes manejan la explotación de la fauna salvaje recurren a la adquisición de adultos y menores esclavizados para mantener bajos los costes de producción y «se desarrolla un círculo vicioso en el cual la disminución de los recursos lleva a los explotadores a aumentar su uso de mano de obra esclava».

El estudio alertó de que el tráfico en seres humanos está creciendo en todo el planea y eso demuestra las conexiones entre la reducción de pesquerías y la explotación humana.

Otro ejemplo mencionado en el artículo es la elevada demanda y la reducción de oferta que han contribuido a precios sin precedentes de los productos de elefante y rinoceronte.

Recientemente el marfil de colmillo de elefante alcanzó precios de 2.200 euros por kilo y el de cuerno de rinoceronte subió a 44.000 y hasta 74.000 euros por kilo.

«En África, los yanyauid, el Ejército de Resistencia de Dios, Al Shabab y Boko Haram cazan elefantes y rinocerontes para obtener marfil y cuernos con los que financian sus actividades terroristas», agregó el artículo.

Los investigadores urgieron a que las organizaciones «que trabajan para contener los conflictos sociales encaren la disminución de la fauna silvestre como una de las causas».

«Hay que pasar más allá de las reacciones superficiales a la cacería de elefantes y rinocerontes para considerar el destino de los miles de millones de personas que dependen para sus ingresos y su comida de la fauna silvestre que desaparece rápidamente», concluyeron.