Miles de personas salen hoy a la calle porque «cada vida importa»

Manifestación por la vida. «Cada vida importa». Con este lema arranca hoy la marcha contra la retirada de la reforma de la ley del aborto propuesta por el ex ministro Alberto Ruiz-Gallardón. Más de 40 asociaciones civiles convocaron esta manifestación «por la vida, la mujer y la familia». El apoyo de la ciudadanía se espera que sea «masivo», según los organizadores. De hecho, 81 asociaciones nacionales y 59 internacionales se han querido sumar a la convocatoria. Además, 500 autobuses llegarán a primera hora a Madrid procedentes de diferentes puntos de la geografía española. Del mismo modo, algunas destacadas personalidades del mundo de la política, como la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y una veintena de parlamentarios se darán cita en la manifestación. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo ayer, en rueda de prensa, tras el Consejo de Ministros que respeta la decisión de aquellos miembros del partido que decidan sumarse al acto.

A las 12:00 horas dará comienzo el recorrido en la madrileña glorieta de Ruiz Jiménez (San Bernardo), desde donde se dirigirán hasta la plaza de Colón para celebrar un acto que culminará sobre las 14:00 horas. La cabecera de la manifestación llevará una pancarta de 12 metros y más de 80 globos de helio amarillos que elevarán otra con el lema «Cada vida importa», elegido por la organización, que, además, se ha mostrado confiada en que la actual convocatoria «será más multitudinaria que la del 2009», año en que la marcha anual logró su mayor éxito de participación tras la aprobación de la «ley Aído».

Setecientos voluntarios, en su compromiso por la vida, ayudarán durante la celebración del evento para mantener el orden. Asimismo, la manifestación también tiene como objetivo «lanzar un mensaje» a la sociedad civil para que las mujeres embarazadas «sepan que no están solas, sea cual sea su situación». Por otro lado, los organizadores han subrayado el carácter aconfesional y apolítico del evento. Por ello, han prohibido hacer apología de un credo o de un partido político, porque lo que importa verdaderamente es concienciar a la sociedad de la importancia de respetar la vida.