La Razón solidaria
Misi, la gata saltarina
Brincar del sofá a la mesa, de la mesa al sillón, del sillón al radiador y así sucesivamente. Ésta es una de las pasiones de Misi, una gata de cinco meses, que se pasa gran parte del día saltando de un lado a otro. A este pasatiempo hay que sumarle el de sentarse en el radiador y mirar por la ventana, ya que Misi es capaz de pasar varias horas observando a la gente pasar. «Cuando ve un pájaro pasar a través del cristal, estira la pata para intentar cogerlo», comenta entre risas Mari Carmen, una de las personas con las que convive el felino. En cuanto al aspecto físico de la gata, Mari Carmen destaca sus ojos: «Son muy brillantes, tanto que cuando me la cruzo por casa con la luz apagada me da un poco de miedo». Aunque uno de los rasgos que más caracterizan a Misi es su fidelidad. «No hay mañana en la que no espere tras nuestra puerta a que nos levantemos», comenta orgullosa Mari Carmen.
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