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El motivo por el que se está pidiendo tener una planta de lavanda en casa

Si la tienes por tu hogar bien cuidada esta planta aromática tiene numerables beneficios sobre todo con la llegada del calor

El motivo por el que se está pidiendo tener una planta de lavanda en casa
El motivo por el que se está pidiendo tener una planta de lavanda en casaLa Razón

La lavanda (género Lavandula) es una planta perenne originaria de la región mediterránea. Pertenece a la familia de las lamiáceas, la misma del romero y la menta. Es muy conocida por su aroma característico, sus flores de color violeta y su capacidad para reducir el estrés.

Entre las variedades más populares se encuentran la lavanda inglesa (Lavandula angustifolia), ideal para la producción de aceites esenciales; la lavanda silvestre (Lavandula latifolia), de aroma más intenso; y el lavandín, un híbrido robusto y productivo.

Sin embargo, esta planta no solo se caracteriza por su olor o como decoración en el hogar, sino que también trae consigo ciertos beneficios si la tienes en casa y la cuidas correctamente.

¿Por qué hay que tener una planta de lavanda en casa?

La lavanda destaca por su versatilidad. Su aceite esencial es uno de los más usados en aromaterapia, gracias a sus efectos calmantes que ayudan a reducir el estrés, mejorar el sueño y aliviar dolores de cabeza. En cosmética, se emplea en jabones, lociones y perfumes naturales.

Sin embargo, ahora con la llegada del calor, se pide a la población disponer de una de estas plantas en sus propias casas. La lavanda es una excelente opción natural para mantener a raya a los insectos. Gracias a sus compuestos aromáticos, esta planta actúa como un repelente eficaz contra mosquitos, polillas, pulgas y otros insectos no deseados.

El poder repelente de la lavanda proviene principalmente de su aceite esencial, rico en linalool y acetato de linalilo, dos compuestos que resultan muy molestos para muchos insectos, pero agradables para los humanos. Estos componentes interfieren con los receptores olfativos de los insectos, impidiendo que detecten a sus huéspedes (como nosotros).

Si tienes una planta de estas en casa, su olor ahuyenta especialmente al mosquito común, las polillas, pulgas y garrapatas y moscas. Estos insectos tienden a evitar zonas donde se concentra el aroma de la lavanda.

Por lo general se recomienda en spray o difusor para ir rociando por toda la casa, pero igual se puede colocar pequeños ramos de lavanda seca en armarios, cajones o habitaciones para ahuyentar polillas y perfumar el ambiente.

Por último hay que tener cuidado puesto que aunque la lavanda es generalmente segura, el aceite esencial no debe aplicarse puro sobre la piel, especialmente en niños o mascotas. En estos casos, conviene diluirlo adecuadamente o consultar con un profesional.

Beneficios de la lavanda

Además, esta planta tiene otros numerables beneficios, como la capacidad para calmar la mente y reducir el estrés. El aroma de su aceite esencial actúa sobre el sistema nervioso, ayudando a disminuir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y aliviar la tensión acumulada del día a día. Por eso es tan común en prácticas de aromaterapia y meditación.

Incluso puede ayudar a combatir la somnolencia. Inhalar lavanda antes de dormir puede ayudarte a conciliar el sueño más fácilmente y mejorar su calidad. Numerosos estudios han demostrado que su fragancia favorece un descanso más profundo y reparador, especialmente en personas con insomnio leve o alteraciones del sueño.

Por último, gracias a su aroma suave y sus beneficios cutáneos, la lavanda se utiliza ampliamente en productos como jabones, cremas, champús y perfumes. Además de cuidar la piel y el cabello, deja una sensación de frescura y bienestar duradero.

Cómo cuidar la lavanda

La lavanda es una planta resistente que se adapta bien a climas cálidos y suelos pobres. Prefiere lugares soleados, bien drenados y no tolera el exceso de agua. Requiere poco riego y solo necesita una poda anual tras la floración, lo que favorece su forma y vigor.