Camino de Santiago
Móvil sexual
Hoy pasa a disposición judicial. El detenido por el crimen de la peregrina tiene antecedentes por tres agresiones sexuales. Vivió durante varios años en una casa okupada de Aoiz, en Navarra
El detenido por el crimen de la peregrina tiene antecedentes por tres agresiones sexuales. Vivió durante varios años en una casa okupada de Aoiz, en Navarra
La Policía trabaja con la hipótesis de que el móvil que llevó a Miguel Ángel Muñoz Blas a causar supuestamente la muerte de la súbdita norteamericana Denise Pikka Thiem, que realizaba el Camino de Santiago, fue un ataque de carácter sexual, según informaron ayer a LA RAZÓN fuentes de la investigación.
Al detenido por el crimen le constan, al menos, tres agresiones de este tipo en Asturias y León, por lo que se abrieron las correspondientes diligencias policiales de las que no se han querido dar más detalles.
Al parecer, Miguel Ángel utilizaba el Camino para tratar de encontrar a sus víctimas entre las mujeres que viajaban solas y aisladas de cualquier grupo. El hecho de que (ocurrió con Denise) después se quedara con sus pertenencias, como los 1.000 dólares que intentó cambiar en una entidad bancaria, es una circunstancia anexa, ya que, insisten las mismas fuentes, la intencionalidad inicial era la de la agresión sexual.
Lo que han querido dejar claro las fuentes, por el daño que se puede estar haciendo al Camino de Santiago, es que Muñoz no sentía ningún odio especial por esta ruta de carácter religioso y turístico, sino que lo había utilizado para poder localizar a posibles víctimas. De hecho, durante su estancia en Navarra, por donde pasa el Camino, no consta que intentara o cometiera agresiones sexuales contra peregrinas.
Muñoz Blas es un sujeto insolidario, huraño y solitario, que rechazaba cualquier relación con sus vecinos. De hecho, cuando las investigaciones se centraron en su persona se le buscó en una casa «okupada» de la localidad navarra de Aoiz, en la que había vivido durante varios años. Quienes tienen noticias de sus movimientos por la Comunidad Foral señalan que pretendía darse un aire de bohemio, por eso de habitar una casa «okupada». Sin embargo, rápidamente se detectaba su tendencia a la soledad, a la desconfianza hacia los demás, en definitiva lo que se define como un huraño, el que huye y se esconde de las gentes.
El rastreo que hizo la Policía hace unos días en la zona de Aoiz, a unos 30 kilómetros de Pamplona, no dio resultados positivos, por lo que se creyó que se le había perdido la pista hasta el hecho, ya conocido, de sacar dinero de un cajero, lo que demuestra su escaso conocimiento de las técnicas policiales de búsqueda, ya que Miguel Ángel Muñoz Blas acababa de delatar su localización.
Por lo que respecta a las noticias que han aparecido en diferentes medios sobre sus supuestas declaraciones a la Policía, las mismas fuentes señalaron que la toma de manifestación estaba prevista para última hora de la tarde o primeras horas de la noche de ayer, por lo que, a la hora de cerrar esta edición, no se tenían datos de lo que pudiera haber contado a los investigadores.
Sobre el arma con la que pudo haber cometido el crimen, se está a la espera del resultado de la autopsia y las diligencias que se realizan con posterioridad, y que pueden tardar aún algunos días. El cuerpo de Denise Thiem ha estado seis meses «tirado» en el campo, expuesto a todo tipo de inclemencias meteorológicas, contaminaciones y a las alimañas que pueda haber por el lugar, por lo que este tipo de pesquisas van a ser más complicadas que en otras ocasiones. No obstante, darán sus frutos.
Hoy está previsto que el principal sospechoso de la muerte de la mujer norteamericana sea puesto a disposición judicial. Tras la toma de declaración (aunque Miguel Ángel puede negarse), el juez tendrá 72 horas para decir el destino del detenido.
La titular del juzgado de primera Instancia e instrucción número 2 de Astorga (León) ordenó el pasado viernes la detención de Miguel Ángel en el curso de la investigación que se lleva a cabo por la desaparición de Denise Pikka Thiem desde el pasado mes de abril, al considerar que había pruebas suficientes de su implicación en el caso.
El sospechoso fue localizado y detenido el viernes por la tarde en la localidad asturiana de Grandas de Salime y posteriormente fue trasladado a una finca de su propiedad, situada entre las localidades leonesas de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo. Allí, condujo a la Policía hasta un cadáver en avanzado estado de descomposición y escondido entre ramajes que, «según todos los indicios», es el de la peregrina estadounidense desaparecida.
La jueza que instruye la causa ha decretado el levantamiento del secreto de las actuaciones.
El pasado jueves, las Fuerzas de Seguridad reactivaron la búsqueda de esta mujer en la que un amplio dispositivo policial, con medios aéreos, unidades de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana, unidad canina, un helicóptero, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), trabajó sobre un mapa de puntos clave para precisar las pesquisas.
El rastro de la peregrina, de origen asiático, se perdió en Astorga (León) el pasado 5 de abril cuando hacía en solitario el Camino de Santiago. La última vez que se vio a Denise fue en Astorga, desde donde según ella misma había comentado a una amiga británica que conoció durante el Camino se dirigía a la localidad de El Ganso.
Su hermano Cedric, preocupado al no tener noticias de ella, algo raro ya que cada poco tiempo hablaban vía Skype, vino a España y puso la denuncia de la desaparición de su hermana en la Comisaría de Barajas, en Madrid, que después fue derivada a Astorga.
Pasaron los meses, y aparentemente la búsqueda no daba resultados, sólo se había descartado una de las hipótesis que en un principio cobraron más fuerza: la del italiano al que se le vio con ella, ya que después a él se le vio en otro sitio y a Denise también la vieron a posteriori un par de peregrinos.
Sin embargo, lo cierto es que justo antes del verano el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó que los esfuerzos en la investigación continuaban y que estaban siguiendo diversas pistas y que tenían abiertas varias líneas de investigación. Una de las pistas con más peso no era otra que Miguel Ángel, el ahora detenido. Había cosas que no cuadraban como por qué se había ido del pueblo nada más empezar a preguntar por Denise. Vieron que tenía antecedentes y había cosas que no cuadraban. Una de las pistas se la facilitó la cajera del banco de Astorga, donde Miguel Ángel cambio más de 1.000 dólares a euros. La mujer, tal y como publicó «Diario de León», sospechó y fotocopió los dólares que cambió el detenido para poder decírselo a la Policía.
Otras pistas se las dieron otras peregrinas que, aunque con mejor suerte, se tropezaron durante el Camino con Miguel Ángel por la zona de Castrillo de los Polvazares, donde residía el detenido sin apenas relacionarse con sus propios vecinos.
Todo ello hizo que la hipótesis del accidente como causa de la desaparición de la peregrina fuera perdiendo fuerza. Además, la zona en la que se perdió su pista es muy llana y no presentaba excesivas dificultades para su tránsito.
Desde entonces estaba bajo vigilancia, y con el paso del tiempo la hipótesis de que pudiese ser el responsable de la desaparición de la mujer cobró fuerza hasta que finalmente fue detenido el viernes tras ordenar su arresto la titular del juzgado de instrucción número 2 de León, que consideró para ello el peso de las pruebas que le hacían sospechoso de ser el responsable de la desaparición de la mujer. La detención se produjo en un bar de la localidad asturiana de Grandas de Salime, en el suroccidente del Principado de Asturias, a donde había huido alertado tras la reactivación de la búsqueda de la peregrina desde el pasado jueves.
El sospechoso, que no ofreció resistencia durante el momento de su detención, fue trasladado en un helicóptero y llevado a una finca de su propiedad, situada entre las localidades leonesas de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo, donde se localizó, sobre las 23:00 horas, el cuerpo sin vida de una mujer, que la Policía confía en que sea el de la mujer estadounidense. Denise Pikka Thiem, de 41 años, desapareció en la última etapa de su viaje. Había estado en Singapur, Filipinas, Camboya, Vietnam y Francia antes de empezar el Camino de Santiago. Después iba a volver a su casa. Allí le esperan para enterrarla sus familiares y amigos.
Tres detenidos por agresión en el camino
Tras la desaparición de Denise, el Camino de Santiago ha sido escenario de varios ataques a mujeres. Una vecina de Santa Catalina de Somoza sufrió un intento de rapto por parte de dos varones, un hombre fue detenido en Sarria (Lugo) por realizar tocamientos a una peregrina, otro en Ames (La Coruña) por exhibicionismo ante las caminantes y, por último, la pasada semana un vecino de Villaviciosa (Asturias) fue arrestado como presunto autor de varias agresiones sexuales a peregrinas.
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