Brote de ébola

Pajares se encuentra en la primera fase del contagio

La Razón
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Tras la confirmación de que el sacerdote Miguel Pajares y las misioneras de la Inmaculada Concepción, Chantal Pascaline y Paciencia Melgar han contraído el virus del ébola en Liberia, las autoridades sanitarias tratarán de confirmar en qué fase del contagio se encuentran. Esta enfermedad vírica «consta de dos fases», según explicó a LA RAZÓN Manuel Linares, presidente de la Fundación IO y médico especialista en enfermedades infecciosas. En la primera fase de este virus se produce «la aparición de fiebre, sumada a una debilidad intensa y dolor de músculos, cabeza y garganta».

Por su parte, la segunda trae consigo «vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas».

Según el experto, Pajares se encontraría en la primera fase de la enfermedad. Presenta un claro debilitamiento y fiebre alta. Además, el sacerdote, de 75 años, arrastraba problemas cardiacos. El virus es «de naturaleza letal y altamente contagioso, tanto que está considerado un arma biológica», subraya Linares. Asimismo, añadió que «su periodo de incubación –intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas– varía entre los dos y los 21 días». Por su parte, la tasa de letalidad oscila, dependiendo del brote, entre el 25% y el 90%.

En cuanto al número de individuos que padecen esta enfermedad, es difícil de determinar, ya que suele presentarse en forma de brotes o epidemias. Según el propio Linares, «aunque se pueden detectar anticuerpos durante la convalecencia, no existe un tratamiento específico que pueda hacer frente a esta enfermedad». A pesar de ello, afirma que «en Estados Unidos se está realizando una vacuna de emergencia que se pondrá a prueba con los infectados por este virus, pero que, sin embargo, podrían pasar varios años antes de que pueda utilizarse con asiduidad».

Con respecto al origen de la enfermedad vírica, el presidente de la Fundación IO comenta que «fue descrita por primera vez en el año 1976 por el Doctor Finkes y se puede dar tanto en humanos como en primates». Por otro lado, el nombre procede del río Ébola, situado en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire, donde se encontraron varios casos de esta fiebre hemorrágica a finales de los años setenta.