Para el 63,1% se protege en exceso a los niños

El 86,1% de los españoles, o sea casi todos, cree que nuestros mayores sabían afrontar mejor la vida desde pequeños.

España ha logrado con esfuerzo que las sucesivas generaciones vivieran mejor que las anteriores. En líneas generales, la calidad de vida de la que disfrutamos hoy poco o nada tiene que ver con la que tuvieron nuestros padres. Esa prosperidad ha repercutido lógicamente en los hijos. El problema ha podido surgir en el instante en que los progenitores del siglo XXI han digerido ese saludable bienestar y lo han trasladado a la educación de sus vástagos. Toda generalización, sin duda, acarrea injusticia y convendría extraer conclusiones con la debida cautela. En cualquier caso, la opinión pública al respecto es la que es. El 63,1% de los encuestados considera que existe una sobreprotección a los niños. Es un criterio que los jóvenes no comparten, de tal modo que el 52,4% de los preguntados entre 18 y 34 años no piensen que sea así. En cambio, la experiencia, la madurez, ofrece otra perspectiva. El 69,8% de los mayores de 55 años sí ve ese cuidado extremo de los menores. Para el 48,5%, es importante que los niños entiendan el valor de las cosas y en ese sentido se defiende el significado de la austeridad, de limitar los regalos costosos, por ejemplo. Y para muchos ese mimo mal entendido no ayuda. El 43,8% asegura que los jóvenes lo acusan a la hora de buscar trabajo, si bien ese mismo porcentaje de españoles entiende lo contrario. En lo que hay poco debate –más bien ninguno– es en las diferencias con las generaciones anteriores. Casi nueve de cada diez sondeados (86,1%) concluyen que nuestros mayores tenían una capacidad mayor para afrontar las exigencias de la vida desde edad temprana. En todo caso, es una reflexión que los padres tienen abierta.