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Un parásito carnívoro devora el ojo de un joven que se echó la siesta con las lentillas puestas

Mike Krumholz ha contraído queratitis por Acanthamoeba, una rara infección que literalmente se "come" el ojo

Un parásito carnívoro devora el ojo de un joven que se echó la siesta con las lentillas puestas
Un parásito carnívoro devora el ojo de un joven que se echó la siesta con las lentillas puestasCaptura de pantalla/TikTok/@mikekrumholz13

Quedarse dormido con lentes de contacto puede parecer un despiste inofensivo, pero puede ocasionar graves consecuencias para los ojos debido a la falta de oxígeno y lágrimas. Esta combinación produce incomodidades leves como sequedad, enrojecimiento y picor, hasta complicaciones más graves, como úlceras y queratitis, la inflamación de la córnea. Pero lo que le sucedió a Mike Krumholz, un estadounidense de 21 años, es verdaderamente dramático. El joven ha contraído una infección muy grave que literalmente le está "comiendo" el ojo y lo ha dejado parcialmente ciego.

Su calvario comenzó el pasado 19 de diciembre. Mike olvidó quitarse las lentillas durante una siesta rápida de unos 40 minutos, relata al Daily Mail. Cuando despertó, su ojo derecho estaba muy inflamado, por lo que el joven decidió acudir el oftalmólogo. Inicialmente, los médicos pensaron que tenía herpes simple y le recetaron antibióticos y esteroides, que solo aceleraron la velocidad a la que se propagaba un parásito carnívoro en su ojo.

El dolor era insoportable y el deterioro de su ojo dejó claro que se trataba de algo más serio. Finalmente, el 21 de enero, se le diagnosticó correctamente queratitis por Acanthamoeba. Se trata de una rara infección ocular, provocada por un microorganismo -Acanthamoeba- que no suele ser peligrosa para los humanos, pero que puede tener graves consecuencias cuando entra en contacto con la córnea. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., este parásito afecta a uno de cada 33 millones de usuarios que usan lentillas.

El parásito comenzó a "comerse" el ojo derecho del joven, quien ahora ha perdido la vista de ese lado y se ha visto obligado a quedarse en casa a oscuras durante días para no exponer también el otro ojo. "Nunca había sentido un dolor como este, es imposible de explicar. A veces gritaba de dolor", relata.

Después de recibir el diagnóstico correcto en el Bascom Palmer Eye Institute, se sometió a una terapia fotodinámica (que también se usa con pacientes con cáncer) y cirugía, pero probablemente solo un trasplante podrá salvar, aunque sea parcialmente, su visión. "La pupila está cubierta, no tengo una en este momento, no puedes verla. Eso se debe a que el parásito se ha comido gran parte de ella", explica Mike.

Krumholz solo espera poder volver a su vida cotidiana en la universidad, pero por el momento, la infección le imposibilita hasta realizar las actividades más simples. El joven ha decidido compartir su impactante historia en Tik Tok con la esperanza de concientizar a otras personas sobre este tipo de infección. Insta a los usuarios de lentes de contacto a no dormirse con ellas puestas.