¿Podría España superar la temperatura récord registrada en Europa?

Aunque en todo el mundo los días calurosos son cada vez más intensos y más frecuentes, lo cierto es que la temperatura más alta jamás registrada en Europa no se alcanzó en el siglo XXI. Fue el 10 de julio de 1977. Aquel día, los termómetros en Atenas (Grecia) llegaron a 48ºC según los datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) facilitados por Mar Gómez, meteoróloga de Eltiempo.es. Un valor al que el año pasado nos acercamos en España, con los 46,9ºC que se registraron el 13 de julio en la estación de Córdoba aeropuerto. ¿Podríamos llegar o batir los 48º durante la presente ola de calor? La agencia británica de meteorología, Met Office, comunicó esta semana vía Twitter que “las temperaturas a lo largo de la Península Ibérica (España y Portugal) podrían batir el récord de los 48º a finales de esta semana”.

Aunque todas las agencias oficiales analizan los mismos modelos, lo cierto es que en este caso discrepan. Tras preguntar a Met Office al respecto, explicaron a este periódico que en “Córdoba es probable que se alcancen las temperaturas más altas, alrededor de unos 47ºC el sábado”. Sin embargo, desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), su portavoz Rubén del Campo, aseguró que “no hay previsión de que durante la ola de calor lleguemos a datos tan elevados. Puede que superemos puntualmente los 44 grados y en algunos sitios lleguemos a los 45, en alguna zona del Guadiana y del Guadalquivir, pero 48 no y en principio tampoco se llegará a 46,9ºC”.

“El modelo europeo indica que en algunas zonas pueden registrarse entre 44 y 48ºC pero no especifica el valor concreto. El modelo GFS puede estar sobreestimando la temperatura pero no se descarta que el sábado especialmente puedan alcanzarse valores entre 44-48ºC en el interior sur de Portugal”, afirma Gómez.

Pero aunque los expertos confían en que no vayamos a superar los 48º, lo cierto es que el calor de la primera ola de calor hará que se superen los 35º en prácticamente toda la Península y Baleares. Un calor sofocante que vendrá acompañado de noches típicamente tropicales. “Lo más significativo de esta ola de calor son las temperaturas mínimas tan altas que se están alcanzando en general en toda España, con mínimas superiores a 20ºC en buena parte del país, salvo en el Cantábrico y zonas de montaña. De hecho, en zonas centro y suroeste (Extremadura, Andalucía occidental) las mínimas podrían quedar por encima de los 24-25 grados, que son unas mínimas muy altas, entre 5 y 10 grados más de lo normal en la zona más occidental de la Península (Extremadura, Andalucía y Galicia), así como en buena parte de la mitad occidental. En el resto, se registrará una anomalía de 5 grados más en el caso de las mínimas”, explica Del Campo.

Respecto a las máximas, si ayer tuvo calor, prepárese: entre 5 y 10 grados más en el interior de la Península y en Baleares, y entre 10 y 15 grados más en Galicia, extremo noroeste de Castilla y León y Asturias.

Tres son los motivos: “Tenemos cielos despejados en prácticamente todo el país, así como una dorsal, una especie de lengua de aire cálido que se sitúa en las capas medias y altas de la atmósfera que hace que la atmósfera se estabilice mucho. Es decir, que hay poco movimiento de aire, dando lugar a una masa de aire estancada que le está dando un sol muy intenso y que no se renueva, no se mueve, y al no haber ventilación se calienta mucho. Este calor lo callo calentamiento autóctono. Otro factor que suma, aunque no sea determinante para esta ola de calor, es que nos está llegando algo de aire de procedencia norteafricana, que es un aire cálido de por sí. Los tres factores juntos nos dan esta ola de calor”, detalla el portavoz de Aemet.

Nada menos que la ola de calor 92 desde 1975. La primera ola de calor que aunque no se pueda predecir, podría no ser la última de este verano, a tenor de los registros. Y es que si en 2016 hubo cuatro olas de calor, en 2017, se registraron cinco, convirtiéndose en el año con más olas de calor desde 1975 al superar las cuatro que hubo en 2016 y en 1991.

Y es que las proyecciones climáticas aseveran que estos fenómenos serán cada vez más frecuentes e intensas, sobre todo en la cuenca mediterránea. Otro dato llamativo, según el estudio de Aemet de olas de calor y los últimos datos publicados por este mismo organismo, en España solo ha habido un año sin ola de calor en lo que va de siglo XXI: el año 2014. En el año 2000 tampoco hubo, pero ese año es del siglo XX.